Roberto
Baschetti

Meza Marengo, Carlos Alberto

“Ramón”. Nacido en la ciudad de Corrientes, el 5 de agosto de 1952, en una familia de muy buen pasar. Excelente estudiante a punto tal que cursó libre el sexto grado para ingresar a los 17 años a la Facultad. Quienes lo conocieron coinciden en que era un muy buen tipo y simpático. Sus primeras armas políticas las hizo en Acción Revolucionaria Peronista (ARP). Fue responsable de la UES en su zona. Estudiante de Derecho en la Universidad Nacional del Litoral. Activo militante de la Juventud Universitaria Peronista (JUP). Ya el 17 de octubre de 1974 fue detenido por unos días, conjuntamente con Carlos Enrique Pérez Rueda y otros integrantes de J.P., en circunstancias que realizaban un acto público en homenaje al 17 de Octubre, prohibido por el gobierno correntino. Al respecto, su mujer Silvia cuenta que fue detenido por colocar un busto de Perón en una plazoleta frente al aristocrático “Tennis Club”. Militante montonero con el grado de oficial en Prensa y luego en Documentación. El 28 de febrero de 1977 –se dice oficialmente- fue secuestrado en la puerta del cine Loria (Avenida Rivadavia 3058. Cap. Fed.), por personal de la Policía Federal Argentina, a las 11 de la mañana. Y –a posteriori- aparece un expediente del Consejo de Guerra dando cuenta que lo mataron ese mismo día en la esquina de Boulogne Sur Mer y Lavalle, pero a las 23 horas, cuando intentó escaparse de una comisión policial que estaba esperando una cita de integrantes de Montoneros. Con la vuelta de la democracia, en un acto oficial se impuso una calle con su nombre en los barrios Ponce y Santa Rita de Corrientes. Con el tiempo, sus restos fueron identificados y en el día de los “Santos Inocentes”, del 28 de diciembre de 2000, removidos, trasladados y enterrados cristianamente, en el Cementerio Parque Jardín Natural ubicado en su lugar de nacimiento. El 10 de diciembre de 2022 se supo que por los asesinatos de Jorge Omar Sanz (ver su registro) y de Carlos Alberto, hay nueva represores de la PFA detenidos por orden del juez federal Rafecas, y que para entonces todos ellos actuaban en la Superintendencia de Seguridad Federal (SSF).