Candidato a diputado provincial por Santiago del Estero en las elecciones presidenciales del 11 de marzo de 1973. Militó en la Juventud Peronista donde lo conocían como “Rudi”. Secuestrado-desaparecido el 23 de noviembre de 1976 en la ciudad capital de su provincia, cuando contaba con 33 años de vida. Ese día, a las 20.45 hs., mientras Miguel
se trasladaba en un automóvil Peugeot por la intersección de las calles Sargento Cabral y Pueyrredón fue interceptado por dos vehículos a metros de su casa. Fue obligado a bajar de su rodado e introducido por la fuerza en uno de los autos de los captores. En el operativo participaron varios esbirros, siendo identificados con posterioridad entre los mismos, Musa Azar Curi, Miguel Tomás Garbi, Francisco Laitán, Ramiro del Valle López Veloso y Juan Felipe Bustamante. Guillermo Augusto Miguel estuvo en cautiverio en la jefatura de Policía de la Provincia de Tucumán antes de su asesinato. A posteriori también fue secuestrado y asesinado su secretario personal, el compañero Héctor Rubén Carabajal (ver su registro). Además, según consta en el Diario del Juicio de Santiago del Estero, cuando “Rudi” Miguel era funcionario judicial del Municipio de Termas de Río Hondo, comandó el cierre de varios prostíbulos en el radio urbano, qué entre otros numerosos delitos, ostentaba el uso de mujeres menores de edad para su explotación sexual. Por tal motivo, una mujer que se hacía llamar “Madame Yolá” lo visitó reiteradamente, al principio tratando de seducirlo con ofertas, luego amenazándolo abiertamente: “no sabés con quien te estás metiendo, la SIDE es mi socia en este negocio”, revelación que se manifestó como cierta, cuando al presentarse un día a trabajar, Rudi fue avisado por el intendente Bagliatti de estar recibiendo presiones, del coronel Desimone, ministro de gobierno del general Ochoa, para expulsar al joven abogado del municipio. El paso siguiente se dio cuando la SIDE informó que Guillermo Augusto Miguel “sería miembro de una organización subversiva”; lo que significaba la muerte a corto plazo, como ocurrió poco tiempo después, cuando los militares tomaron el poder.