Nacida en General Madariaga, provincia de Buenos Aires, un 30 de noviembre de 1954. Peronista. Le dicen “Manzanita”. Comienza a militar en Montoneros en diciembre de 1976 cuando con su marido Miguel De Lillo (ver su registro) montan una base de Prensa y Propaganda bajo la fachada de un negocio de reparación y venta de artículos de electricidad. Así transcurre ese año y el siguiente. En 1978 confeccionan e imprimen material para el Mundial de Fútbol. Ella misma participa pegando obleas en bares y colectivos y tirando sobres de “Noticias de la Resistencia” que se imprimían en su casa. A fines del ’78 se va a México. Por un tiempo está a cargo de la guardería que aloja a hijos de combatientes. Allí también hace cursos de documentación y RL-TV. Vuelve en mayo de 1980 para sumarse a la lucha contra la dictadura militar a través del periplo México-España-Francia-Perú-Chile-Mendoza. Es secuestrada en el aeropuerto internacional de Mendoza, en un control migratorio, el 17 de junio de 1980, junto a su esposo. Sigue desaparecida. Su padre que era croata, residía en Villa Gesell; jamás aprobó la militancia de su hija lo que produjo una ruptura familiar seria. Tan es así que la amiga de Mirta, Marta César, que vivía en Santiago del Estero, al tener conocimiento del fin trágico de su amiga, escribió a los padres de Milobara y las cartas les fueron devueltas por el correo sin ser abiertas por el destinatario. Y cuando quiso comunicarse por teléfono le cortaron la llamada sin más. Marta César escribió un hermosísimo poema que lleva por título “Manzanita” en homenaje a Milobara. Una de sus estrofas, dice así: “Clandestina al sol, no clandestina / de no poner el cuerpo. / De clandestinidad al aire abierto / mientras hacías circular toda noticia / que dejara al monstruo expuesto / en su criminalidad, / que corriera el velo genocida. / Mirta, amorosa Manzanita / bautizada en un día adolescente, / un adagio de luz irrebatible. / Tus mejillas de color desobediente”.