Obrero en la planta de la automotriz francesa Peugeot en Ruta 2, donde además era delegado gremial. Muy cercano al “Gordo” Ardeti, como él, militó en FAP-PB a través de la agrupación de base de su fábrica. Era un tipo serio, reflexivo, con sentido común y fuerte concepción clasista. Sobrevivió a la dictadura militar en su ámbito de trabajo. Se convirtió en un compañero muy creativo a la hora de aportar formas inéditas de resistencia popular en varias secciones de fábrica, en una época en que cualquier rebelión con nombre y apellido significaba despido y probablemente secuestro. Quienes trabajaron en la Peugeot recordarán a ese misterioso personaje, “El Zorro”, que apretaba supervisores y alcahuetes marcando la “zeta” de su firma con una varilla de soldadura. Recién en 1978 es cesanteado. Al quedarse sin trabajo ingresa como chofer en la línea273 donde también es elegido delegado gremial por sus compañeros. Con problemas cardíacos debió jubilarse joven. Falleció por una praxis médica equivocada en una operación de rutina.