“Chacho”. “Petiso”. Nacido en Metán, Salta, un 10 de septiembre de 1939. Empleado en la Universidad Nacional de Tucumán. Allí militaba, en el frente sindical de Montoneros, es decir en la Juventud Trabajadora Peronista (JTP). Luego bajó a Buenos Aires, siendo partícipe de la Columna Norte en la misma organización político-militar, siempre en el área del sindicalismo, sumándose luego a la CGT-R. El 26 de enero de 1977, fue cercado y llevado a Campo de Mayo. Llegó mal herido ya que resistió su secuestro y recibió un tiro en el fémur que prácticamente le destrozó toda esa zona. Fue asesinado. Sus seres queridos en un obituario de “Pagina 12, lo recuerdan de este modo: “Para que nunca se apague la llama de la verdad y la justicia por la cual luchaste con el corazón y defendiste con firme convicción hasta el final”. Su hija no quiso estar ausente del recuerdo y le escribió el 26 de enero de 2011: “Papá agradezco tu legado y tu fuerza de espíritu para demostrarme que vine a este mundo a realizar un sueño. Vivo por él. Intento alcanzarlo. Me enseñaste que mi éxito no es lo que he alcanzado, sino los obstáculos que he vencido. Creo que es el momento de mi vida en alcanzar mis sueños…”.