Entrerriana de Concepción del Uruguay, estudiante de 5° Año de Medicina en la UBA, secuestrada junto a su novio Francisco Mirabelli -Montonero- el 10 de noviembre de 1978. Vivía en el pensionado universitario “El Centavo” de la calle Juncal N° 1264 de esta Capital. Ambos fueron vistos en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) antes de sus muertes; ella con signos de haber padecido severas torturas. Marisa Sadi en su libro “Montoneros. La resistencia después del final” cuenta que Ana María era hija de un miembro de una fuerza de seguridad e iba a ser liberada, pero que cuando se lo dijeron a ella prefirió quedarse con su novio neuquino que ya estaba condenado y seguir así su misma suerte.