Roberto
Baschetti

Oesterheld, Beatriz Marta

“María”. “La Flaca”. “Gaucha Madrugada” (porque siempre era la última en irse a dormir), para los vecinos de las villas “Sauce” y “Uruguay” de San Isidro. Hija de Héctor Germán Oesterheld y Elsa Sánchez. Nacida el 29 de septiembre de 1955. Estudió en el colegio Northlands y luego en el Nacional de San Isidro. El 26 de julio de 1972 –en un nuevo aniversario de la muerte de Evita- concurre invitada por Eduardo “El Burro” Hurst (ver su registro) a un acto en Lanús en honor a Eva Perón que termina en una batalla campal con la policía y bajo gases y balas entiende la lealtad del pueblo peronista con sus símbolos y con la historia y se suma a la militancia de la Juventud Peronista. Además, será montonera en el ámbito de las villas de emergencia, y colabora activamente en la construcción de la Unidad Básica “Compañero Capuano Martínez” que cumple un gran rol social y de ayuda entre los necesitados de la zona. Secuestrada el 19 de junio de 1976, en el trayecto que va desde la estación del FF.CC. de Martínez a la villa “La Sauce” donde militaba (para ser precisos, en Alvear y Santa Fe, Martínez). Su cuerpo aparece sin vida el 2 de julio del mismo año en otra localidad cercana, Bancalari, partido de Tigre, provincia de Buenos Aires en un falso enfrentamiento al Arsenal de Boulogne. Contaba con 20 años de edad. Al momento de su secuestro formaba pareja con “Cacho” Della Nave (ver su registro) en una isla del Tigre. Dice su madre Elsa: “El día que se la llevaron, me propuso encontrarnos en un bar de Martínez, para decirme que se iba a dedicar a la Medicina; pero me aclaró: Mami, no quiero ser una doctorcita de consultorio. Me voy a instalar en la selva como el Che, o en los barrios, donde la gente necesita ayuda de verdad. Yo le contesté que estaba bien, que eso la engrandecía”. En julio de 2016 apareció un libro de las autoras Fernanda Nicolini y Alcia Beltrami, (“Los Oesterheld”), que se ocupa de narrar la historia completa de esta hermosa y caracterizada familia militante, que entregó a la causa de la liberación nacional y social de nuestra patria, desde las filas del peronismo revolucionario: cuatro hijas, tres yernos y dos de sus cuatro nietos secuestrados y desaparecidos por la última dictadura cívico-militar que padecimos los argentinos.