Obrero metalúrgico. Trabajaba en Acindar de Villa Constitución, provincia de Santa Fe. Como miles de compañeros de trabajo y de su ciudad protagonizaron una verdadera epopeya popular enfrentando a la burocracia sindical de Lorenzo Miguel que pretendía digitar a los delegados fabriles y desconocer un triunfo electoral de los opositores, en elecciones gremiales internas impecables desde todo punto de vista. A la edad de 20 años y en el marco de lo que se conoció en la historia contemporánea del movimiento obrero como “El Villazo”, fue asesinado a sangre fría en San Nicolás, provincia de Buenos Aires, un 13 de diciembre de 1975, durante el gobierno entreguista de Isabel Martínez, por parapoliciales de derecha. Ocurrió en la vía pública y lo quisieron hacer pasar como un enfrentamiento armado entre dos grupos sindicales enfrentados. Ojeda era peronista y militante montonero.