“Gabriel”. “Chino”. “El Cura”. 23 años. Casado. Empleado público. Militante de Juventud Peronista en la Regional V. Oficial Montonero que tenía a su cargo la zona sur de San Miguel de Tucumán y del Barrio San Cayetano que sigue hoy tan pobre como en aquel entonces. Secuestrado-desaparecido el 19 de octubre de 1976 en la vía pública en la ciudad de San Miguel de Tucumán. Visto en la Cárcel de Villa Urquiza antes de su asesinato. De un poema a su novia que ésta aún conserva: “¿Estará, recién hoy, madurando nuestro amor? Seamos fuertes. Sintámonos inquebrantables, como en la lucha. Seamos en este momento dos guerreros que ansiosos pelean y arriesgan sus vidas con la fe prendida en los labios, como en la mano se desliza un fusil, convencidos de que juntos recorreremos el camino a la victoria final”. Beatriz Villar le escribió este poema en su honor: A Juan Manuel Olivera/le escribo breve soneto/pero con mi verso escueto/vivo su alma montonera. Del pueblo, un enamorado/de sus humildes hermanos/el barrio San Cayetano/de su amor está impregnado. Ansiedad en la batalla/fortaleza inquebrantable/su pasión, fuego y metralla. Compañero indispensable/La memoria no desmaya/revives invulnerable.