“Tonito”. Ligado a la Teología de la Liberación. Lector de “Cristianismo y Revolución”, la revista mensual de Casiana Ahumada y Juan García Elorrio. Campesino peronista. Militante y delegado en las Ligas Agrarias de Corrientes. Aspirante montonero. 29 años. Casado en 1974 con Margarita Benítez (“Margot”) tuvieron dos hijos: Anahí y Gerardo. Su hermana Ana Olivo, también militante de las Ligas Agrarias, cuenta sobre él: “Mi hermano ‘Tonito’ tenía un compromiso especial que compartíamos. Un tiempo antes de mi detención me decía: ‘Si algún día me pasa algo, no te aflijas, yo estaré dando la vida por la causa, así como Cristo dio la vida por los demás’. Él era un muchacho muy alegre, era mellizo de ‘Toti’ (Alfredo Teófilo Olivo) y ambos nacieron el 3 de octubre de 1945. A ‘Tonito’ le teníamos un cariño especial, era alegre y juguetón con nosotros, los más chicos. Trabajaba con gran amor la tierra, iba a jugar al fútbol y formaba parte del equipo que representaba al paraje Palmita. Siendo defensor, le decían el ‘Sombra Negra’, con su físico bien morocho y fortachón, de cara bien estilo aborigen y porque llegaba de la nada y te quitaba la pelota. Era muy amigo del Padre Zini, cantaban juntos con la guitarra, fue quien los casó cuando formó su matrimonio, y se hizo una guitarreada ese día, no hubo fiesta, como la de los casamientos formales; empanadas y guitarreada nomás”. Juan Antonio Olivo, fue secuestrado-desaparecido en Perugorria, Curuzú Cuatiá, provincia de Corrientes, el 16 de marzo de 1977. Emilio Olivo, su padre rememora: “Nunca más supimos de nuestro hijo. Cuando le pregunté a la policía por qué se lo habían llevado me dijeron que era un subversivo. Y entonces les pregunté: ¿Qué es un subversivo?”. Se sospecha que sus restos, conjuntamente con los de sus compañeros Justo José Pelozo y Pantaleón Romero, también de Ligas Agrarias, fueron tirados al río Miriñay, entre febrero y marzo de 1977, atados con alambre a bloques de piedras y concreto. El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) está trabajando sobre este caso. El 23 de noviembre de 2007, en la Plaza 25 de Mayo, el Gobierno de la Provincia a través de la Subsecretaría de Derechos Humanos y en forma conjunta con la Municipalidad de Perugorría, le rindieron un homenaje a él y a los otros tres vecinos “desaparecidos” de ese lugar, a través de un monumento alegórico, donde puede leerse: “Homenaje del Pueblo de Perugorría a sus hijos desaparecidos durante la Dictadura Militar 1976-1983”. Por su parte, Norma “Coca” Morello, docente goyana, pionera del Movimiento Rural, que también sufrió secuestro y torturas en 1971 a manos del ejército, expresa sobre Tonito: “Sé de su martirio, pero nuestro futuro será también el suyo. Algún día en la historia todo será puesto en esta mesa donde nos encontramos. Lo amamos por siempre”.