Roberto
Baschetti

Olmos, Alejandro

Nacido en el Jardín de la República, Tucumán, el 1° de mayo de 1924. Fue uno de los más comprometidos y entusiastas integrantes de la Comisión Popular Argentina, creada en 1950 con el fin de repatriar los restos del Brigadier Don Juan Manuel de Rosas injustamente olvidados en el extranjero por la prédica sarmientina y mitrista. Caído Perón en 1955 se suma a la Resistencia Peronista y a su cargo estará la dirección de un diarito que hará época: “Palabra Argentina”. Desde sus páginas, Olmos defendió los intereses nacionales y los derechos del pueblo proscripto por la violencia de las armas gorilas. Trabajó por la vigencia y la unidad del Movimiento Peronista y realizó la “Marcha del Silencio” –una verdadera bofetada en el rostro de la dictadura setembrina de Aramburu y Rojas- en homenaje a quienes fueron fusilados en junio de 1956. Desafió la represión del decreto ley 4.161 y los tribunales militares del Plan Conintes. En 1959 sufre persecuciones y cárcel. Indignado por la entrega descarada del patrimonio nacional llevada adelante por la última dictadura militar de la mano de su ministro de Economía Martínez de Hoz, comienza a recopilar pruebas de la infamia y en 1982 le inicia juicio a los responsables del latrocinio, centrando el objetivo en el desmesurado crecimiento de la deuda externa, tan artificial como ilegítima. En tal sentido edita de su peculio “Todo lo que usted quiso saber sobre la deuda externa y siempre se lo ocultaron. Quiénes y cómo la contrajeron”, publicación que ya va por su quinta edición. Al momento del golpe militar de 1976, la deuda externa era de 7.633 millones de dólares. La dictadura multiplicó por cuatro esa cifra. Como se sabe del endeudamiento privado se hizo cargo el Estado. Se beneficiaron las más grandes y poderosas empresas y bancos que operaban en nuestro suelo. El juicio llevado adelante por Alejandro Olmos durará 18 años y si bien en julio de 2000 el juez sobresée a los imputados; debido al cúmulo de documentación aportada y al tenor de la misma, da intervención al Congreso de la Nación para que intervenga sobre el tema. Olmos expiró sin saber la sentencia; el 24 de abril de 2000. Está en nuestros corazones y voluntades para siempre, inmortal, por argentino y por patriota.