36 años. Fue secuestrado junto a su hermano Pascual Héctor Ortega y a Raúl José Suffi, el 18 de julio de 1978 en la ciudad de Córdoba. Diez días más tarde, a los tres los abatieron (asesinaron) en un enfrentamiento fraguado en la zona industrial de Ferreyra también Córdoba capital. Daniel Santos Ortega había sido delegado gremial en la fábrica Fiat desde 1972 hasta ser despedido por su participación en actividades sindicales como toma de fábrica, paros y movilizaciones en defensa de los intereses de sus compañeros trabajadores. Con el dinero de la indemnización se vio obligado a cambiar de casa (la anterior era allanada cada 2 x 3) y se dedicó como cuentapropista a la plomería para luego reinsertarse como laburante en el Ferrocarril General Belgrano. Emilia Esther Sánchez su esposa, no tuvo dudas cuando contestó una pregunta del fiscal sobre la militancia de Ortega, con motivo de una causa abierta contra los genocidas en abril de 2015: “Él era peronista, siempre fue peronista”.