Roberto
Baschetti

Pacheco, María Dolores

Fue una víctima de lo que se llamó “El Catamarcazo”. Ocurrió el 17 de noviembre de 1970. Una huelga policial provincial alteró los ánimos en la provincia norteña. Relata al respecto el profesor Gustavo Álvarez: “A partir de la concentración de los efectivos de la policía provincial, en la guardiacárcel local, se sucedieron algunos acontecimientos que trajeron como consecuencia inmediata, la represión indiscriminada de parte de la Policía Federal. Efectivamente, atendiendo que la provincia había quedado, prácticamente, sin cobertura de seguridad, el gobierno provincial, haciendo uso de sus facultades de interventor federal, recurrió al auxilio de las fuerzas policiales federales, que no eran muchas en la provincia, y de Gendarmería Nacional, para cubrir todo el territorio provincial. Algunos de los efectivos se apostaron como custodios de la Casa de Gobierno. A su vez, al frente de la Penitenciaria local se había reunido una gran cantidad de personas, entre las que se encontraban dirigentes gremiales, y, luego se fueron agregando civiles que no tenían identificación gremial ni partidaria, sino que se acercaron al lugar para manifestar su apoyo a los policías acuartelados. Cómo lógicamente se puede suponer, también estaban presentes los familiares de los efectivos y algunos curiosos. Poco después de las 23.00 horas, diversas columnas de manifestantes recorrieron las calles de la ciudad, adquiriendo el movimiento, por sus características e implicancias, el carácter de una rebelión civil, puesto que ni el movimiento obrero, ni tampoco alguna otra organización pudo contener a la muchedumbre. Una de las columnas se dirigió, pacíficamente, desde la cárcel, hasta la Casa de Gobierno, que en ese momento se encontraba con las puertas cerradas y ocupada, como ya se dijo, por la Policía Federal. Cuando nada lo hacía prever, desde el interior de la sede del gobierno partieron ráfagas de ametralladora que dieron impacto en la multitud, e incluso afectó a ocasionales transeúntes, que circulaban o se encontraban en el principal paseo público de la Capital (Plaza 25 de Mayo). El saldo inicial de la represión, fue de un muerto, la estudiante secundaria María Dolores Pacheco, y cinco heridos, algunos de ellos de extrema gravedad”. María Dolores contaba con 19 años de edad, era catamarqueña y vivía en la calle Moreno 160 de la ciudad capital. Figuraba como estudiante secundaria en la Escuela Nacional de Educación Técnica Nº 1 (ENET 1). Días después de su muerte absurda, un Comando de las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP) tomó su nombre para recuperar armas que estaban en poder de las guardias represivas y dio un comunicado al respecto. El óleo sobre tela que ilustra este registro y que data de 1971, se llama “María Dolores Pacheco Catamarca” y su autor es el artista Alberto Bruzzone.