Suboficial Principal del Ejército Argentino. Peronista. Fusilado en la Escuela de Mecánica del Ejército. Ocurrió luego del frustrado intento del 9 de junio de 1956 (comandado por el General Juan José Valle), por recuperar la soberanía popular arrebatada por el sangriento golpe militar de Rojas y Aramburu, protagonizado un año antes. Cuentan quienes estuvieron, que Paolini, antes de ser fusilado, tiró su cigarrillo al suelo, dió dos pasos hacia adelante y lo apagó con la punta del borceguí manifestando: “Es peligroso dejar algo encendido”. Una metáfora perfecta a la luz de los hechos luego sucedidos, que acrecentaron la espiral de violencia en nuestro país.