Pereyra Almeida, Aparicio

Misionero nacido en enero de 1896. Comenzó su militancia en el Partido Socialista. En 1945 se sumó al Partido Peronista y por el decreto 15.050 del 18 de octubre de 1946 fue designado gobernador del Territorio Nacional de Misiones. Numerosas obras fundamentales para la provincia fueron durante su mandato. Tras la caída de Perón en 1955 fue encarcelado. Es sumamente interesante lo que se supo décadas más tarde. “Poco antes de su muerte, Don Aparicio Pereyra Almeida sufrió un accidente que lo obligó a internarse en el hospital Madariaga de Posadas. No tenía recursos para costearse otro tipo de asistencia. En ese momento, a mediados de los años ‘70, se habían cumplido tres décadas desde que abandonara la función pública, luego de haber ocupado la más alta magistratura del entonces Territorio Nacional de Misiones, del que fue Gobernador entre 1946 y 1949. Ese incidente inesperado dejó al descubierto la extrema pobreza en la que vivió, pero también ubicó en su perfecta magnitud a Don Aparicio, un hombre que impuso como inalterable norma de conducta la más estricta austeridad republicana. Sólo por poner un par de ejemplos, rechazó la custodia de guardaespaldas durante todo su mandato y se negó a vivir en la Casa de Gobierno para no ‘malacostumbrar’ a su familia. ‘Es sabido que cuando se hizo cargo del Gobierno, tenía dos pantalones: uno nuevo y el otro zurcido; cuando se fue, tenía también dos pantalones sólo que los dos estaban zurcidos’, graficaba hace unos años Ernesto Fornichela. Y tras su paso por la función pública, recién a partir de 1964, comenzó a percibir una pensión vitalicia pero frugal, similar a un salario mínimo, vital y móvil. Las secuelas de ese accidente comentado al inicio, finalmente lo llevaron a la muerte, a los 88 años, el 19 de noviembre de 1984, en su casa de Miguel Lanús: una vivienda humilde, de material en el frente y al fondo de madera”. (El Diario de Misiones. Primera edición”. 19-11-2024).