“Marisol”. Nacida un 2 de noviembre de 1949. (Casada con Raúl Héctor Ameri. Ver su registro). Empleada pública. Comenzó su militancia en la Unión Estudiantes del Litoral/Unión Nacional de Estudiantes (UEL/UNE). Participa activamente en la campaña del “Luche y Vuelve”. Militante de Juventud Universitaria Peronista (JUP) y Montoneros en la Facultad de Humanidades de Rosario en la carrera de Trabajo Social. Socióloga. 27 años. Secuestrada-desaparecida en esa ciudad, el 16 de diciembre de 1976. Vista con vida en la Jefatura de Policía de Rosario antes de su asesinato. Carlos “Pucho” Arroyo un ex JUP que compartió cautiverio con ella, cuenta: “Era una chica muy linda, hermosa, de pelo corto y rubio, ella iba a nuestra básica (…) el sargento Vergara le ordenó que se tabicara y subiera, y él bajó a buscar su gorrita. A esta chica no volvimos a verla. La mató Vergara. Cuando volvió colgó de nuevo su gorrita en el mismo lugar de siempre”. Pasó el tiempo, pero la Memoria (como identidad propia), prevaleció, sobre todo. En diciembre de 2018 tuve acceso a la siguiente documentación que transcribo: “El Concejo Municipal de Rosario manifiesta su beneplácito por el reencuentro de los restos de Marisol Pérez Losada de Ameri con sus seres queridos y espera que la Justicia Federal rosarina se expida en relación a los delitos de lesa humanidad cometidos en su perjuicio, en el marco de la última dictadura cívico-militar. Este Cuerpo manifiesta una vez más, su compromiso con la lucha por la Memoria, Verdad y Justicia por los crímenes cometidos desde el aparato del Estado durante el último genocidio nacional y acompaña a los sobrevivientes, familiares de detenidos-desaparecidos y organismos de Derechos Humanos en su inclaudicable lucha contra la impunidad y el olvido”. El 24 de marzo de 2024, nuevo aniversario del golpe cívico-militar que enlutó a nuestra patria y Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia, el Club Atlético Newell’s Old Boys de Rosario reivindicó a María Sol Pérez como hincha del club y le rindió homenaje en tal sentido bajo el título de “En Newell’s no olvidan”.