“Machi”. “Machito”. 37 años. Casado. 4 hijos. Párrafos de una carta a su padre que vive en Tierra del Fuego, escrita desde Bánfield, con fecha 5 de junio de 1975: “Te cuento que aquí, la situación se va poniendo cada vez más confusa. Esta señora, sin Perón y de la mano del ‘Brujo’ puede llevarnos al carajo. No hay duda que esta gente no tiene ni idea por donde pasa ‘el cambio’. En economía, las medidas que han tomado son una grosería, por primera vez pienso que podemos desembocar en un gran despelote (…) Bueno Viejo, te mando los medicamentos (parecen dólares por el despelote para conseguirlos). Saludos a los tuyos y un fuerte abrazo de tu hijo que te quiere, ¡más alla de las diferencias en nuestras posturas políticas!” Militante peronista, Pita fue gerente de la empresa “Falabella Bonzura” (otros la denominan Faravela y Ronaura) concesionaria de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) y por tal motivo viajó a la Cuba de Fidel Castro y al Chile de Pinochet en 1974. Su padre le ofreció radicarse en el extranjero por un tiempo, pero Carlos Alberto se opuso terminantemente: su puesto de lucha estaba en nuestro país en consonancia con su posición política, con la defensa de la patria y el compromiso de jugarse la vida por sus ideas. El 7 de junio de 1975 una patota armada de 8 o 9 personas armadas (Triple A) asaltó su casa, rompió todo lo que pudo, robó todo lo que encontró y forzó una caja fuerte existente dejándola “pelada”. Se lo llevaron encapuchado y en pijama. Lo mataron a tiros. Su hijo Rodrigo de 6 años acompañado de su madre le dio el último adiós en el cementerio, días después.