Ponce de León, Rodolfo Oscar José

“Pepo”. Provenía en los ’60 del amplio espectro del movimiento social cristiano, donde compartió militancia con uno de los fundadores de Montoneros: Emilio Maza. Estudió abogacía en Buenos Aires, en la UBA y en dicha Facultad fue parte de la Juventud Universitaria Peronista (JUP). Se recibió en 1974 y ese mismo año se mudó a la provincia de Río Negro, a la localidad de General Roca. Abogado defensor de obreros despedidos, presos políticos y también eximio constitucionalista con el tiempo. Militante y político de relieve en el Partido Justicialista de la provincia de Río Negro. Falleció a la edad de 72 años en la ciudad rionegrina de General Roca, el 20 de octubre de 2018. Durante la última dictadura cívico-militar estuvo exiliado en San José de Costa Rica siendo asesor letrado de la Radio Noticias del Continente (montonera), que transmitía en onda corta para una amplia audiencia latinoamericana, las acciones de denuncia en todo el mundo y de resistencia en Argentina, que se llevaban adelante contra la canalla dictatorial de Videla y compañía. Los esbirros del régimen que formaban parte del Batallón 601 de Inteligencia militar, lo sindican a este compañero, como que tiene a su cargo (junto a otro), la “Casa del Niño Latinoamericano” (Guardería “Evita”) “ubicada en calle 5 y Avenida Central de San José, donde se alojan los hijos de los DDTT de la BDT que ingresaron a nuestro país, hasta su regreso a esa nación”. La primera sigla hace alusión a “Delincuentes Terroristas” y la segunda a “Banda de Terroristas”. Y así mismo se lo señala como responsable “de una imprenta ubicada en el barrio Pithaya, en la que se confeccionan documentos de identidad apócrifos”. Es inolvidable la respuesta por escrito que Ponce de León le hizo llegar al político conservador de derecha costarricense Emilio Jiménez Piedra que pasaba por la embajada argentina en ese país para nutrirse de material que luego le servía con falsedades para desacreditar las luchas de los compañeros argentinos exiliados contra el régimen militar sanguinario imperante en nuestra patria. Versaba así: “Pero después de tantos errores, hay un acierto. El señor Piedra dice que soy desafecto al régimen militar y al actual gobierno de Videla. Eso, sies verdad. Por mis convicciones religiosas y principios políticos, soy afecto a la democracia, a la libertad, a la justicia. Toda dictadura militar me encontrará siempre en la vereda de enfrente. Los que matan, violan, secuestran y torturan, no cuentan con mis simpatías (…) yo prefiero la democracia y la responsable libertad que se vive en Costa Rica. Así que estamos a mano con el Sr. Piedra: él después de tanta investigación, tiempo y dinero, descubrió un argentino que admira la democracia costarricense; yo descubrí un costarricense afecto a la dictadura militar argentina. Empatamos”. No había que darle muchas vueltas para darse cuenta que Jiménez Piedra con sus errores, falsedades, verdades a medias y desinformaciones, respondía a sus empleadores y superiores, los militares argentinos.