Roberto
Baschetti

Potenza, José Agustín

“Johnny”. “Yoni”. Trabajador de la Biblioteca del Congreso de la Nación hasta que quedó cesante en 1976, luego del nuevo golpe cívico-militar del dictador Videla. Su pasión por la música lo llevó a tocar el piano, la batería y el órgano; también el acordeón como puede apreciarse en esta foto que ilustra su reseña. Era considerado como un tipo bohemio y pintón a la vez. Militante peronista desde tiempos de la “Revolución Fusiladora” de Aramburu y Rojas cuando fue perseguido al sumarse a la “Resistencia Peronista”; salvó su vida cuando luego de los aciagos hechos de junio del ’56, pudo conseguir refugio en la embajada nicaragüense en Argentina, desde donde salió luego disfrazado de mujer. Otra vez zafó de un apresamiento seguro cuando escondido en un altillo de su casa esperó pacientemente que los esbirros se fueran luego de revisar la casa, acosados éstos, por los gritos de su mujer de entonces, Rosa Parada, que decía que no estaba en casa. Se exilió por dos años en Uruguay y calmados los tiempos se dedicó a ganarse la vida como músico en las cantinas de La Boca a fines de los ’60. El 29 de junio de 1977 fue secuestrado-desaparecido en el Hotel Hermitage (Pocitos. Montevideo. Uruguay) por efectivos de inteligencia paraguayos en el marco del Plan Cóndor. Contaba con 52 años de edad al momento de los hechos ya que había nacido en el barrio porteño de Floresta el 23 de abril de 1928. Sus restos fueron identificados en Paraguay en los primeros días de septiembre de 2016. Cuando había sido secuestrado, también se llevaron y asesinaron más tarde a su pareja Rafaela GiulianaFilipazzi Rossini, ciudadana italiana radicada en Argentina. En homenaje a Potenza y a otros tres compañeros que trabajaban en el mismo lugar (Biblioteca del Congreso de la Nación), el miércoles 13 de septiembre de 2017, a las 14 horas, en calle Alsina 1835, se colocó una Baldosa por la Memoria. Un compañero –no tengo a mano su nombre- lo recuerda de este modo: “El mundo en que vivió Potenza era más justo que el régimen global actual: la industria manufacturera era el motor del trabajo y los salarios se discutían en amplias paritarias donde los sindicatos marcaban la cancha; entre ellos, APL (Asociación Personal Legislativo), el gremio al que pertenecía. Los cuadros formados al calor de los gremios eran, son, los mas solidarios: la unidad de los trabajadores para la Patria Justa, Libre y Soberana; el compañerismo que integra familias en campos de recreo y en las vacaciones, en las obras sociales y en las colonias para los pibes. De esa forja estaba hecho (…) Los vecinos de su barrio, Floresta, hacen de la gratitud un culto. La esquina de la cancha de AllBoys recuerda a algunos de sus desaparecidos y funge como museo de la Memoria, la Verdad y la Justicia. A cada silencio de entonces, nuestras voces que los traen, siquiera simbólicamente, a la vida. Es tiempo que ‘Yoni’ Potenza sea elevado al cenotafio de Jonte y Mercedes”.