Roberto
Baschetti

Puthod, Juan Evaristo

Secuestrado por primera vez durante la última dictadura cívico-militar, el 27 de marzo de 1976, cuando se presentó en la Prefectura Naval de Zárate para cumplir con el servicio militar obligatorio. Por entonces, tenía 17 años y militaba en el peronismo montonero. Primero estuvo en la comisaría de esa ciudad y luego al día siguiente lo llevaron a una base de la Armada. Un lanchón lo transportó hasta el patrullero ARA Murature, donde pasó varios días con medio cuerpo en el agua. De allí lo llevaron al Arsenal Naval y luego al Tiro Federal de Campana, donde funcionaba un centro de detención del Ejército. Este último lugar fue demolido en el año 2007 por la empresa Techint, pese a que recaía sobre él una medida de no innovar. Su periplo siguió por los CCD, Puente 12 y Pozo de Bánfield. Al Hospital de Campo de Mayo lo llevaron sólo para intentar reconstruirlo luego de las torturas padecidas. De allí salió en avión rumbo al Regimiento de Caballería 10 de Azul, donde la “blanquearon”. Estuvo en el Penal de Sierra Chica y luego en la U-9 de La Plata, hasta su liberación el 9 de julio de 1981. Con el regreso de la democracia, dio fe a nivel judicial de las atrocidades llevadas adelante en los campos de concentración. Fue militante de los DD.HH. e integrante de la Casa de la Memoria de Zárate, provincia de Buenos Aires. Este compromismo con la gente y con sus ideales, llevó a que nuevamente fuera secuestrado (se sospecha que por grupos residuales que revistaban en Prefectura Naval), durante 28 horas, el 29 de abril 2008. Para ese entonces, con 49 años, preparaba la inauguración de un monumento en honor a los militantes montoneros Eduardo Pereira Rossi y Osvaldo Cambiaso, al cumplirse 25 años de sus asesinatos, por los cuales está en prisión el ex subcomisario Luis Abelardo Patti. Puthod, al ser nuevamente liberado siguió adelante con su proyecto monumental hasta hacerlo realidad en el kilómetro 103 de la Panamericana, lugar donde habían encontrado los restos de aquellos militantes peronistas. Liberado, el presidente Kirchner se comunicó con él y le dijo: “Olvídese del protocolo, estoy a entera disposición para lo que necesite”. Juan Puthod, víctima de sus enfermedades, falleció el lunes de 3 de mayo de 2010. Pese a tener un cuerpo débil (50 kilos), fumar 3 atados de cigarrillos por día, sufrir diabetes, haber padecido cuatro infartos, ceguera en el ojo izquierdo –por las torturas padecidas oportunamente- y palpitaciones, fue fiel a su compromiso político y a su pueblo hasta el último minuto de su vida.