Roberto
Baschetti

Rabinovich, Alicia Inés

“Palli” Rabinovich nació en Buenos Aires el 12 de octubre de 1945. Separada, dos hijos. Su politización provenía de la secundaria, donde ya en el colegio Ángel D’Elía de San Miguel organizaba festivales de la Federación Juvenil Comunista. En la facultad se acercó a la izquierda peronista. Militante del Frente Revolucionario “17 de Octubre” (FR-17). Secuestrada-desaparecida el 10 de septiembre de 1976 en su casa de Hurlingham, provincia de Buenos Aires con tres compañeros más. Fue la responsable del mensuario “En Lucha”. Alguien que la conoció observa: “Alicia tenía tiempo para todo. Se recibió de Licenciada en Ciencias Económicas cuando tenía a su hijo Fernando y estaba embarazada de Abel (hijos que tuvo con Pedro Erico Sandoval, militante de la JRP y del cual luego se separó. Él también está desaparecido: ver su registro). Trabajaba en el estudio contable, cuidaba sus hijos y militaba. A veces como sabíamos que era muy peligroso, mi mamá le decía si no pensaba en sus hijos, y ella le respondía que, porque precisamente pensaba en ellos, luchaba para que tengan un país más justo, donde no haya chicos con hambre ni gente que pase necesidades. Un país para todos”. Es decir, cambió el “uno” por el “nosotros”. Como dice Claudio Fernández en septiembre de 2010, ellos ya desde el MR-17: “fueron compañeros peronistas, parte de la Juventud Maravillosa, que ofrendaron lo mejor de sí en el largo camino de la resistencia al Terrorismo de Estado y por el Retorno del General Perón y con el sueño siempre presente de una patria justa, libre y soberana en pos de la liberación nacional y social”. El domingo 8 de julio de 2012, pusieron una baldosa en su memoria en el preciso frente de la casa donde la secuestraron. Eduardo Gurucharri que me invitó a la ceremonia la recuerda con inmenso cariño no exento de admiración, de este modo: “En un tiempo de mujeres extraordinarias, Alicia fue extraordinaria, como persona y como militante. Cuando en el 73’ me informó que se había graduado en Economía, me quedé estupefacto. ¿A qué hora de qué días, había estudiado las derivadas e integrales de Matemática que a mi me acobardaron? ¿Cómo había pasado el filtro de ‘Dinero, Crédito y Bancos’, viajando todos los días en tren, trabajando ocho horas, militando como el que más y después criando a Fernando su hijo mayor, además de hacerle el aguante a Erico Sandoval, su marido?”.