“Pucho”. “Rulo”. Raúl Alberto Ramat era un simpatizante de Juventud Peronista, pero fundamentalmente un militante católico comprometido con un mundo mejor, más justo y fraterno. Era de Concordia, Entre Ríos. Asesinado en Campana, provincia de Buenos Aires por las fuerzas represivas el 11 de junio de 1976. Trabajaba en la fábrica Techint y sus raptores buscaban a través de él, dar con el paradero de su hermano Manuel Ramat, militante en el peronismo revolucionario; que sobrevivió al genocidio dictatorial y hoy es secretario adjunto de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) en Entre Ríos y querellante en causas por delitos de lesa humanidad.