Nació en La Plata el 12 de julio de 1941 y vivió en esa ciudad hasta 1964. Su padre trabajaba como maestranza en la Escuela Vucetich y su madre era ama de casa. Ninguno de los dos, eran peronistas, ni tenían interés por la política. De profesión plomero y gasista. Militante de la Resistencia Peronista desde los 16 años. “Porque yo me eduqué en una realidad peronista, en un barrio trabajador donde había muchos chicos de mi edad que eran peronistas”. Participó de las luchas callejeras con motivo de la privatización del Frigorífico Lisandro de la Torre en 1959. Detenido más tarde, pasó por Olmos, la Unidad 9 de La Plata y por Caseros. Militó con el “Vasco” Bengochea en las Fuerzas Armadas de la Revolución Nacional (FARN). Fue también uno de los guerrilleros de las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP) qué en Taco Ralo, Tucumán, resultó apresado el 19 de septiembre de 1968 junto a otros compañeros de la talla de Envar “Cacho” El Kadri y “La Negra” Amanda Peralta (ver ambos registros). Como ellos, sufrió cárcel y torturas. También “interrogatorios” dirigidos por los rangers norteamericanos que querían saber de dónde había salido ese grupo armado. Los compañeros de Taco Ralo, tuvieron por parte de Perón el reconocimiento público de su lucha que tenía como único fin el regreso del Líder exiliado a la patria. Ramos, salió libre el 25 de mayo de 1973 con la amnistía presidencial del gobierno nacional y popular, peronista, de Héctor José Cámpora. Con El Kadri forman lo que se llamó Peronismo de Base 17 o las FAP 17. Durante la última dictadura cívico-militar que sufrimos en nuestra Patria a partir de 1976, con otro compañero (Andrés Avellaneda) cruzaban la frontera ocultando compañeros perseguidos o marcados. Se valían de un carro tirado por caballos y cubierto de bolsas hasta el tope. Cierta vez me lo crucé a Ramos, en la Facultad de Filosofía y Letras cuando yo estaba dando una charla sobre la Resistencia Peronista y él humildemente desde el fondo del aula escuchaba atentamente, sin dar a conocer en ningún momento su condición de ex combatiente, luego, cuando se abrió el debate al público, recién se me acercó y se presentó cuando yo estaba guardando mis apuntes para pegar la vuelta. Se sintió complacido por lo que había escuchado de mi disertación. Yo a todo esto, con los ojos “como el dos de oro” sin poder creer que entre mis oyentes circunstanciales estaba él. Supo trabajar en el área de Derechos Humanos en el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, dónde atendía con dedicación y esmero para solucionar cualquier problema, a cada uno de los visitantes que llegaban. Falleció el 11 de abril de 2023 a las 20 horas. Supo decir con claridad meridiana “que el peronismo no es un hecho político, sino un hecho cultural que contiene lo político, pero lo excede, lo sobrepasa; y hoy en día sigue siendo un hecho cultural”. Al saber de su fallecimiento, Néstor Verdinelli, hizo llegar este recuerdo sobre su compañero de militancia: “Naturalmente me conmovió la noticia de su fallecimiento. Y así llegaron los recuerdos. Ahora que es hora de llevarlo a su descanso final, ceremonia a la que la distancia me impide acudir, quiero compartir algunos recuerdos. Luego de diversas escisiones estábamos Amanda (Peralta) y yo en la casita de Temperley. Entonces necesitábamos otros cumpas, que se nos unieran. Amanda ya conocía a David de su militancia anterior. Y sin duda supo apreciar que aquí había un compañero para estar en todas. Lo fue a ver a La Plata. Pocos días después David se viene a vivir con nosotros. Allí estamos, los tres rayados y pensamos: aquí hay que empezar. Planeamos entonces lo que sería la primera operación de la ‘proto-FAP’. Recuperación económica para poder empezar a financiar la creación de un grupo armado. Allí vamos los tres. Yo con una Parabellum, Amanda con un 38 y David con dos granadas caseras. Recordando lo de calle Posadas, cuando me puse a armar las granadas, Amanda y David se fueron de la casa “por si acaso”. Pero salió sin problemas. Así que los tres, así pertrechados, vamos a recuperar la paga de salarios de una fábrica. Así que allí está David, desde el primer momento. Y allí estaría cuando la creación de las FAP (Fuerzas Armadas Peronistas), cuando se hacen las otras operaciones de pertrechamiento, cuando viajamos a Taco Ralo. También estará cuando nos apresan, superando el momento con entereza. También pasará los años de cana, siempre firme. Y luego seguirá en la línea de la lucha popular hasta el momento de su muerte. En pocas palabras: un compañero ejemplar. Al que debemos recordar con admiración y cariño. Y con profundo respeto. ¡Hasta la Victoria, Siempre David!”.