Nacido en Capital Federal el 3 de octubre de 1949. Militante en el peronismo montonero, desarrollaba su labor política y social en el barrio obrero de la zona de Tarija en Villa Sastre, partido de Temperley. Formaba cooperativas de trabajo entre los pobladores más pobres y a ellos mismos los ayudó a organizarse para que consiguieran agua, luz y papeles del terreno donde tenían edificadas sus viviendas. También fue administrador del Hospital Gandulfo de Lomas de Zamora en “la primavera camporista”; allí mostró tal compromiso y dedicación por los necesitados que aún hoy muchos lo recuerdan con lágrimas en los ojos. Su madre, Nadia, sonríe al evocarlo: “Willy tenía un estudio frente Tribunales que compartía con su socio el abogado laboral Van Helden. Cuando se lo llevan al socio en 1976, abre el estudio en casa. El living, el corredor, se llenaban de gente a las que no les cobraba. Podría haber alcanzado cierta prosperidad económica, pero él tenía inquietudes sociales. Tenía una sensibilidad especial, y ya desde muy pequeño llevaba a casa a los chicos más pobres. La abuela se reía y le preguntaba cuando iba a llevar amigos ‘como la gente’. Hasta último momento siguió estudiando, militando, trabajando, luchando. No quería irse del país porque consideraba que eso era una traición a los compañeros, dejarlos, abandonarlos”. El 21 de junio de 1977, a las dos y media de la madrugada, luego de pedir zona liberada, civiles armados fueron a la casa de su madre a buscarlo. A partir de ese día Guillermo Eduardo Ricny engrosa la lista de secuestrados-desaparecidos. El padre de Guillermo, Maximilian Ricny nació en Tropau, Schlesien, Alemania.