Hablan quienes lo conocieron. Dice Patricia Rodríguez: “Ha fallecido el compañero Juan Antonio Rivero. Había nacido en 1940 en Mansilla, Entre Ríos, en un hogar campesino con poca tierra y muchos hijos. Emigró a Rosario en los años ‘60. Allí consiguió empleo, formó una familia y se fraguó como un auténtico cuadro de la clase trabajadora, hasta dejarnos el pasado viernes 5 de febrero de 2021, a causa de un paro cardíaco. Trabajó cinco años en el Frigorífico Swift, participó en el Rosariazo de 1969 y luego cambió a metalúrgico en ‘Matriforj’. Fue delegado del personal y paritario forjador. En 1975 aportó al desarrollo de la Coordinadora de Gremios en Lucha de Rosario. Su actividad sindical mantuvo norte político. Empezó con el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) sesentista, siguió en los ‘70 con la Regional Rosario del Frente Revolucionario Peronista (FRP), y a partir de 1975 con el Frente Revolucionario 17 de Octubre (FR17), la organización nacida de la unión del FRP con el Movimiento Revolucionario 17 de Octubre (MR17). Resistió a la dictadura y el 12 de mayo de 1978 fue detenido en su lugar de trabajo por militares al mando del coronel Pascual Guerrieri. Permaneció un mes secuestrado bajo tormentos en la Fábrica de Armas Portátiles de Rosario. Blanqueado, quedó preso a disposición del Poder Ejecutivo Nacional (PEN) hasta fines de 1982. Pasó por las cárceles de Villa Devoto, Rawson y Coronda. Como sobreviviente de la Fábrica Militar y del Batallón de Inteligencia 121, Juan Antonio Rivero fue de los primeros en denunciar la existencia de esos centros clandestinos de detención. En 1984 declaró ante la Conadep y al año siguiente en el Juicio a las Juntas. Fue querellante y testigo en el primer juicio oral de lesa humanidad iniciado en Rosario tras la abrogación de las leyes de impunidad, en agosto de 2009, aquella causa conocida como Guerrieri I, que terminó con la condena del citado militar y otros represores. Rivero supo combinar la militancia social con el compromiso político y la inquietud intelectual. Hacia fines de los ‘90 actuó en la Agrupación El Mate y promovió en Rosario la Cátedra Che Guevara. Durante la tremenda crisis que signó el cambio de siglo, se involucró en la organización de comedores populares en la zona sur de la ciudad. Gran lector, creó en su barrio una biblioteca popular con cinco mil títulos e impulsó grupos de lectura y formación. En 2007 resultó electo concejal de la ciudad, integrando como independiente la lista del Frente Progresista. Puso el cargo a disposición de las organizaciones sociales y cumplió durante todo su mandato. Compañeros que compartimos militancia con Juan Antonio Rivero en el FR17 no solo manifestamos nuestro dolor ante su ausencia irremplazable. También esperamos que las nuevas generaciones tomen ejemplo de hombres como él”.