Hermano mayor de “Juane” Rodríguez. Eran dos típicos paisanos bonaerenses de Olavarría. Buenos jinetes y repletos de refranes y dichos populares. Vivían con su madre y otros hermanos, en el límite de influencia de la Unidad Básica “Burgos-Escribano” de la zona de La Plata. Se sumaron a la Juventud Peronista (JP) en la campaña del 72 del “Luche y Vuelve”; luego formaron parte de la “Comisión de Defensa del Triunfo y Movilización Peronista” de principios del ’73, luego de las elecciones del 11 de marzo. Asumieron la militarización y estuvieron presentes en cada tarea que se les propuso. “Charo” había sido trabajador en la calera de la Amalita Fortabat por lo que era un conocedor de explosivos, y en varias ocasiones proveyó ese tipo de material para la organización Montoneros en donde militaba. Algunos de estos artefactos los guardaba en su propia casa y un accidente produjo una explosión en el barrio a fines de 1975, por lo que ambos hermanos debieron pasar a la clandestinidad y fueron enviados a Bahía Blanca. Allí “desaparecieron”.