De adolescente jugó al rugby en un club que ya no existe con ese nombre (Águilas Doradas) y que hoy es el Caucete Rugby Club. (“El club había sido creado a principios de 1961, en medio de un descampado, rodeado de casas humildes de adobe, con techos de caña y barro. El deporte lo fortaleció en lo físico, pero principalmente en lo mental, para no rendirse ante las batallas de la vida”. Los desaparecidos en el rugby. Carola Ocha. GES. 2022). Aspirante montonero que cae asesinado por la policía provincial en Campana, provincia de Buenos Aires, el 12 de abril de 1975, luego de expropiar un camión cerealero. Sanjuanino de Caucete (nacido un 10 de mayo de 1950), obrero de la construcción y oficial carpintero, además estudiaba para ser maestro mayor de obras. Guillermo Adelio “Mario” Rodríguez, empezó a trabajar como albañil a los 14 años. Se vino para la Capital a los 17 y cuando cumplió un año más, se instaló en Berisso, provincia de Buenos Aires. A fines de 1971 comenzó a militar en el Peronismo de Base. Era vocero y defensor de sus compañeros en Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) donde trabajaba, hubo un conflicto, organizó una huelga y lo despidieron. Ya en 1973 es integrante de la Juventud Trabajadora Peronista (JTP) pero no dura mucho en ningún trabajo por sus antecedentes político-sindicales. En el ’74 consigue conchabo en la construcción del puente Zárate-Brazo Largo. Ya tenía una compañera –Ángela Alicia Castillo, “Coni”- y tres pibes; el menor de ellos tenía tan sólo 15 días de vida cuando Rodríguez perdió la vida. La que lo llevó a la muerte, era su primera operación y consistía en la recuperación de alimentos y luego su distribución gratuita en las zonas más necesitadas de Campana, Escobar y Zárate en el marco del apoyo a la lucha de los obreros de Villa Constitución en conflicto con la patronal y la burocracia sindical apoyada por el gobierno de Isabel Martínez. Evidentemente le faltó experiencia e instrucción, pero le sobró coraje. Contaba al morir con 24 años. Su mujer a 15 días de haber dado a luz fue picaneada en la panza, los pechos y las encías y también recibió trompadas, para que revelara nombres de compañeros de militancia de su marido en esa operación fallida. No les dijo nada porque no sabía nada. Ella recuerda a su marido con gran amor y siempre comenta, cuando éste compró un cuaderno en el que le apuntaba deberes y le traía el diario para que aprendiera a leer, ya que ella tenía solamente primer grado cursado. Los restos mortales de Guillermo Adelio fueron sepultados en el cementerio de Campana y luego más acá en el tiempo, trasladados a su Caucete natal. Además: El sábado 13 de abril de 2024 a las 15.30 horas en el cruce de la Ruta 4 y Camino a las Praderas (Río Luján, Campana) agrupaciones políticas y organismos de derechos humanos convocaron a toda la comunidad al Acto de Conmemoración por las cinco víctimas del 12 de abril de 1975, él una de ellas.