“El Negro”. 22 años. Obrero, militante peronista montonero. El 10 de mayo de 1977 a las seis de la tarde fue interceptado por integrantes de las fuerzas conjuntas en la intersección de las calles Pedernera y Bilbao de esta Capital. Corrió y corrió, se dio cuenta que no tenía escapatoria y tomó la decisión de tomar la pastilla de cianuro para no caer con vida y poder así eludir en gesto póstumo la tortura segura y la delación potencial. Cayó muerto. Igual le pegaron en la cabeza; una herida de dos centímetros en la parte posterior de la misma y dos hematomas en el cráneo. Testigo de esta barbarie fue su espsa embarazada Velia Mercau.Su madre, Dora María Turra de Rojas, logró que le restituyeran los restos de su hijo y lo sepultó el 23 de abril de 1987 en el cementerio municipal de Cruz del Eje, provincia de Córdoba, ciudad donde había nacido Fernando y residía su familia.