Roberto
Baschetti

Rojas, Luis Joaquín

Tenía 31 años. Nacido el 16 de agosto de 1945. El “Misionero” Rojas era hombre de campo y se vestía a la usanza criolla. Buscando mejores horizontes llegó a La Plata a comienzos de 1972 y como avezado jinete encontró conchabo en la caballería de la policía provincial. El 17 de octubre de 1972 las agrupaciones universitarias peronistas FURN (Federación Universitaria de la Revolución Nacional) y FAEP (Frente de Agrupaciones Eva Perón), hacen un acto relámpago conmemorativo en Plaza Italia. Se ordena a la policía cargar con los caballos sobre los manifestantes. Rojas se quedó durito como “rulo de estatua”; increpado entonces por un oficial, le pegó a éste una flor de trompada en la jeta en tanto le gritaba “¡Viva Perón!”. Fue expulsado de la Policía y detenido. Recuperó su libertad el 25 de mayo de 1973. Se hace botellero para poder yugarla. Barba renegrida, pelo alto y lustroso. Cantor de zambas, hábil con la guitarra entre sus manos para sacarle un rasguido. “Lucho” Rojas sale a recorrer las calles de tierra del barrio con el caballo cansado y el carro de madera fileteado, juntando “Cartón, vidrio, fierro, señoooora…”. Pero se hacía su tiempito para colaborar en serio con las actividades de los muchachos de la Unidad Básica Burgos-Escribano en la Villa de Los Hornos –donde vivía-, en las afueras de La Plata. Era un militante más. Participó en numerosas acciones de apoyo a la Organización Montoneros con su carro, cuando las “pinzas” y controles dificultaban el movimiento en automóviles. Fue secuestrado-desaparecido el 18 de mayo de 1977 junto a su compañera María Irene Jesús “Beba” Gómez. En tanto lo arrastraban a un vehículo negro sin chapas, a voz de cuello les recordaba a sus vecinos: “¡Me llevan porque soy Peronista! ¡Me llevan porque soy Montonero!”. Las bestias le incendiaron la casa y abandonaron a sus cinco pequeños hijos en el medio de la calle.