Roberto
Baschetti

Rojas, Ramón Pablo

Nació en mayo de 1918 en Concepción, San Juan, en el seno de una familia muy humilde. Cantante folclórico y tanguero también. Desde su juventud abrazó la causa de la defensa de los obreros en diversos sindicatos, siendo creador de la “Sociedad de Obreros y Obreras de la Industria Vitivinícola y Afines” que una vez desaparecida, dio lugar a la actual FOEVA (Federación de Obreros y Empleados Vitivinícolas y Afines). Durante el segundo gobierno peronista y a partir de 1952 fue diputado provincial. En 1955 suprimido por la fuerza de las armas dicho gobierno constitucional, sufrió persecuciones, encarcelamientos y hasta simulacros de fusilamiento en cautiverio. Luego del ansiado retorno de Perón al país a partir de 1973, fue nuevamente diputado por su provincia (ahora a nivel nacional), cobrando importancia su actuación al ser autor de un proyecto de ley –muy discutido en el Congreso- referido al envasado de vino en origen, proyecto que estuvo signado por grandes debates parlamentarios. Fue asesinado por miembros de la Concentración Nacional Universitaria (CNU), el 3 de noviembre de 1975. Según lo determinado en el Juicio por la Verdad que llevó adelante el Tribunal Oral Federal y que sirvió para recopilar gran parte de la prueba en la que se basan las acusaciones a los miembros de la organización de extrema derecha, el crimen de Rojas se planificó en la ciudad de Mar del Plata y desde ahí viajaron a San Juan: Fernando Otero (ex cabo 1º del Ejército argentino), Carlos “Flipper” González y Fernando Delgado. El grupo siguió de cerca a Rojas y el 3 de noviembre lo esperaron a que terminara de cenar en un restaurante y sorprendieron en parte al diputado sanjuanino cuando volvió a su auto estacionado y verificó que una cubierta estaba desinflada adrede. Allí lo atacaron, pero Rojas estaba armado y pudo defenderse antes de morir acribillado. En el tiroteo mató a “Flipper” González e hirió a Otero. Fernando Delgado que fue quien comandó el operativo, dejó herido a Otero en la puerta de un hospital y después llevó el cadáver de González a Mendoza donde lo abandonó en un cerro. Al ser detenido Otero, se le secuestró una tarjeta con sello y firma del fiscal federal de Mar del Plata Gustavo Demarchi, otro miembro del CNU. El móvil del crimen fue la señalada ley de envasamiento de origen, norma ésta, que enfrentaba grandes intereses económicos y políticos, incluso del poderío gremial. Tocaba intereses, especialmente el de las firmas fraccionadoras, que se verían obligadas a instalarse en las provincias productoras de vino a granel. Por tiro de elevación también golpeaba a los burócratas sindicales del gremio de FOEVA, porque ponía en peligro el control sobre los afiliados en otras ciudades importantes del país. Nunco pudo establecerse sin embargo si hubo un entregador como todo lo hace suponer y quienes fueron los instigadores del crimen, aunque leyendo esta reseña los mismos no han de estar tan lejos.