Nacido en Ranchillos, Departamento Cruz Alta, Tucumán, el 28 de abril de 1928. Hijo mayor de 9 hermanos. Desde 1946, dirigente de la Federación Obrera de los Trabajadores de la Industria del Azúcar (FOTIA). Siempre actuó en el sindicato del Ingenio “La Esperanza” del cual fue secretario general. Luego del golpe militar que derrocó a Perón en 1955, Benito estuvo asilado en Bolivia durante 8 meses. Se afilio a la Juventud Peronista en ese 1955. Dos años más tarde ya estaba prófugo de la Policía Federal, con motivo de improvisar una arenga fúnebre en el entierro de un compañero de apellido Figueredo –aprendiz en los talleres de Tafí Viejo- y asesinado por la Gendarmería durante una larga huelga ferroviaria. En 1959 Benito brinda apoyo logístico a la guerrilla rural peronista de los Uturuncos. Y en 1968 a los compañeros de las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP) en el fallido intento de Taco Ralo. Con anterioridad, en 1961 fue preso CONINTES del gobierno traidor de Frondizi, por participar en forma activa de una huelga ferroviaria que duró 43 días y tenía como fin evitar la puesta en marcha del “Plan Larkin”, un intento desde el poder de destruir los ferrocarriles. En efecto, Larkin era el apellido de un oficial del ejército norteamericano, encargado en nuestro país de “planificar” el transporte y beneficiar así a las empresas automotrices yanquis (Ford, Chevrolet, etc.) en detrimento de los trenes siempre más baratos y seguros. En 1965 fue elegido diputado nacional en representación del bloque obrero de la FOTIA, que participó en las elecciones, como sector interno independiente del Partido Acción Provinciana. Secretario General de la Delegación Tucumán de la CGT de los Argentinos. Luchó contra las dictaduras militares y la entrega de un sector burocrático sindical del peronismo. Director obrero del CONASA. A la edad de 50 años fue secuestrado-desaparecido en Capital Federal, el 14 de abril de 1976. Como bien dice la historiadora Silvia Nassif: “Benito no adhirió a las corrientes del peronismo que plantearon la lucha armada, aunque no negaba el uso de la violencia por parte del pueblo. Romano fue parte del ala izquierda del peronismo con posiciones antiimperialistas y clasistas, en una perspectiva liberadora”. Pocos saben, que “Marcos Leiva” fue un seudónimo que uso Benito Vicente Romano para publicar y difundir sus poemas políticos y sociales.