Tenía 45 años. Estaba casado y tenía 5 hijos. Una fábrica de ladrillos era de su propiedad. Actuó en la Resistencia Peronista. Había sido concejal del Partido Justicialista en 1965 y en 1973 también. Así mismo fue director de Obras Públicas en Las Heras, Mendoza. Fue secuestrado-desaparecido el 28 de mayo de 1978, en esa misma ciudad, cuando fueron a buscarlo a su casa. Los esbirros del régimen “a posteriori” lo mataron porque había dado infraestructura adecuada y refugio al compañero peronista y montonero Juan José Galamba (ver su registro) buscado intensamente por las fuerzas represivas. Tres hijos de Juan Carlos, que de niños presenciaron el secuestro de su padre en el hogar que compartían, recuerdan que los policías y militares que se lo llevaron, le preguntaban insistentemente “A dónde estaba el rubio” (por Galamba) sin obtener respuesta. Dante que por entonces tenía 10 años, recordó haber visto a un hombre rubio escondido en el horno de ladrillos de su papá y según evocó, su tio Daniel Romero (también secuestrado-desaparecido) le había pedido a su padre que le diera trabajo a Galamba y lo alojara.