“Negro”. Nacido el 27 de octubre de 1951 en el seno de una familia de campesinos de Capibara, Rafaela. Fue un joven sencillo, solidario, cooperativo, amable y de profundo sentido por la responsabilidad. Su sensibilidad, sentido del humor, firmeza y capacidad para exponer con claridad sus ideas, lo convirtieron en un compañero querido y admirado por quienes lo rodearon. Ya en en la escuela secundaria se manifestó comprometido con la problemática social que lo rodeaba, fundamentalmente aquella ligada a los derechos de los campesinos y la distribución de la riqueza en el campo. Estudiante de Ciencias Económicas en la Universidad Católica Argentina (UCA) de Santa Fe. Su militancia católica y peronista comienza a solidificarse en dicho ámbito, hasta ser capaz de asumir altos compromisos a favor de los más necesitados. Militante montonero. Asu mujer la encarcelaron el 9 de febrero de 1976. Él fue secuestrado-desaparecido el 27 de mayo de ese mismo año, en la provincia de Mendoza (Calles Las Heras y Mendoza. Confitería “Nevada”). Pudo abrazar a su pequeña hija y estrecharla junto a su
corazón, antes de que se lo llevaran. Contaba con 24 años de edad. Dijeron muchos que lo conocieron, sobre este compañero: “La gramática imborrable de tu diccionario fue: amor, coraje, compromiso, conciencia, convicción. Descamisados, desposeídos, calidez, dar, entrega, entereza, Evita, felicidad, fidelidad, gratitud, herramientas, honestidad, indignación por la injusticia, juventud, justicia, libertad, Movimiento, nacer, Nación, orgullo, Peronismo, pobreza, razón, riqueza, saber, tiempo, victoria… Otros tiempos, otros trayectos, nuevas utopías, identidades nuevas, renovados andares, cotidianeidad apresurada. Muchas calles, codos y codos, como solías recitar. Presencias, ausencias, memorias. Compromisos compartidos, gramática actualizada. Es soporte, es guía, interpela tu ejemplo. En el último abrazo apretado a tu hija ¡Gran paradoja! Conmemorando tu vida, aún se interroga, sin certezas, a tu muerte”.