Roberto
Baschetti

Sánchez García, María Vicenta

Para todo el mundo: “Mary Sánchez”. Falleció en Buenos Aires a los 72 años tras una larga enfermedad, el 26 de marzo de 2016. Fue inhumada en el cementerio de San Justo (provincia de Buenos Aires). Su padre había peleado en la Guerra Civil española. Ella había nacido en España el 9 de noviembre de 1943 (luego tomó la nacionalidad argentina por adopción) y con dos años de vida arribó a nuestra Patria para alojarse en el partido bonaerense de La Matanza donde cursó estudios y se recibió de maestra a los 20 años, siendo asimismo Secretaria General de la Unión de Educadores del lugar. “Toda mi carrera docente fue de dictadura en dictadura” declaró en una entrevista televisiva, donde además reafirmó su alineamiento con el Peronismo “por los padres de mis alumnos”, de los que aprendí a “defender la educación y los derechos de la gente”. En los ’70 militó en la Juventud Universitaria Peronista (JUP), trabajando en numerosas campañas alfabetizadoras. Además, fue una de las fundadoras del Sindicato Unificado de los Trabajadores de la Educación en la Provincia de Buenos Aires (SUTEBA) y se convirtió en la primera mujer que integró la mesa de conducción de la Confederación General del Trabajo (CGT). Fue cesanteada durante la última dictadura cívico-militar y protagonista de todas las protestas contra el gobierno de facto. En los ’90 siendo titular de la Confederación de Trabajadores de la Educación Argentina (CTERA) participó de la Carpa Blanca –instalada durante 1.003 días frente al Congreso de la Nación- constituyendo la protesta más extensa llevada a cabo por los docentes en toda su historia en reclamo de un aumento en los fondos destinados a la educación, a través de una Ley de Financiamiento Educativo y la derogación de la Ley Federal, un engendro menemista que ponía en peligro a la educación pública. En 2001 siguiendo con su militancia peronista, fue diputada nacional por el Frente Grande (Alianza FREPASO) desde el sector que dirigía Carlos “Chacho” Álvarez, pero con anterioridad, había estado afiliada al Partido Justicialista desde 1970 hasta 1990, para renunciar al mismo cuando fue el indulto presidencial a las camarillas militares genocidas. Cuando activó desde su banca con esa experiencia política del FREPASO (“No fue posible construir un proyecto político y social. El Frente reprodujo los peores vicios de los partidos tradicionales”, dijo) nunca cobró sueldo por ser diputada, solo quiso cobrar como jubilada docente. Desde el año 2003 trabajó en el Ministerio de Desarrollo Social, siendo una de las impulsoras del “Plan Fines”, que permitió a miles de jóvenes finalizar sus estudios secundarios. En los últimos años de su existencia se había sumado al espacio kirchnerista conocido como “Carta Abierta”, en pos de la defensa del proyecto nacional y popular. Desde la Confederación de Trabajadores Argentinos (CTA) expresaron su “profundo dolor por el fallecimiento de la compañera Mary Sánchez” y la definieron como una “enorme luchadora por los derechos de las y los trabajadores y de la educación pública”. Siempre en su horizonte visualizaba la creación y el fortalecimiento de una Escuela Pública popular y democrática. Dedicó su vida a ello. Luis D’Elía (también él, maestro) dejó sobre ella una frase por demás interesante: “Mary transformó a los apóstoles de la tiza del positivismo pedagógico en trabajadores de la educación”. Sánchez, según sus propias palabras decía que “El Estado tiene responsabilidad indelegable no sólo en la salud, la educación, la seguridad y la justicia, sino también en garantizar la justa distribución de la riqueza”.