La noticia fue como un balde de agua helada cayendo de improviso desde las alturas. “El martes pasado dejó de existir el dirigente del Peronismo Revolucionario, Lorenzo Sánchez, tras sufrir una breve, pero fulminante enfermedad. El gremialista, que se desempeñaba como Secretario General del Sindicato de Panaderos de Victoria, San Fernando, Tigre y Escobar, fue el fundador de la C.G.T. Regional Zona Norte, un arma importantísima en la lucha contra la última dictadura militar. La desaparición de este trabajador que sufrió la cárcel y la persecución durante décadas, deja un vacío que sus compañeros de lucha tratarán de llenar con organización y teniendo como objetivo su ejemplo de militante incansable en el batallar contra todas las lacras e injusticias de este sistema”. (La Voz, domingo 4 de octubre de 1984). Sánchez se fue con tan solo 49 años de vida, los que sin embargo le sobraron para ser un referente obligado del peronismo revolucionario, de ese peronismo que nunca claudica. En 1975 ya había sido detenido por enfrentar la entrega vergonzosa del patrimonio nacional por parte del (des) gobierno de Isabel & Company. Luego lo soltaron. Tuvo mucho que ver con aquel paro del 27 de abril de 1979 cuando el pueblo luchaba de mil formas distintas contra la dictadura entronizada y comenzaba a torcer los designios de la oligarquía. Más adelante organiza los Cabildos Abiertos del Peronismo por la zona de Tigre. Ejemplo de militante, supo siempre encontrar lo mejor para la Causa y el Movimiento. Cuentan que, en el año 1973, cuando se integran las listas para el histórico 11 de marzo, le ofrecen a Lorenzo una concejalía que rechaza con una explicación tan coherente como elemental: “Que ese puesto lo desempeñe un compañero de la Rama Política, yo me debo enteramente al sindicato y al movimiento obrero, y mi lugar de lucha está abajo”. Así de simple…