“Bebe”. Nació en Buenos Aires un 5 de abril de 1913. Falleció en la misma ciudad que lo vio nacer, un 24 de mayo de 1981. De joven fue parte de la Legión Cívica Argentina de derecha. Hizo carrera en el cuerpo diplomático argentino. Estrechó relación con Juan Cooke, canciller argentino luego de la revolución militar de 1943 que dio fin a la “Década Infame”. Con Perón surgiendo en el firmamento político formó parte de los centros cívicos de apoyo a su candidatura presidencial. Tras el golpe gorila de 1955 perdió su cargo diplomático. Se sumó a la Resistencia Peronista y tomó parte de la asonada cívico-militar de junio de 1956 que comandó el general Juan José Valle. Fracasada ésta, fue detenido y alojado en la cárcel de Caseros. Cuando lo liberaron se alojó en Montevideo. En septiembre de 1957 junto a su esposa (María Helena Accame) fueron testigos del casamiento de John William Cooke y Alicia Eguren en la capital uruguaya. Pasó a ser secretario de Cooke en Montevideo cuando este fue el delegado de Perón en Argentina. Para 1959 Sarrabayrouse volvió a nuestra patria. Con el comienzo de los años ’60 puso su profesión de abogado al servicio de los presos políticos y gremiales del peronismo. En tal sentido, formó parte del Centro de Abogados Justicialistas junto a Pedro Michelini, Hugo Anzorregui y Fernando Torres entre otros notables. Para 1963 salió en el diario “Crónica” y la revista “Así” que dependía del primero, como un parroquiano que al abandonar el caracterizado restorán “El Tropezón” le gritó al almirante Isaac Francisco Rojas que estaba comiendo con su mujer: “Mueran los asesinos del pueblo argentino”. El incidente fue reflejado en el folleto “Notas Peronistas” N° 2 del 6 de setiembre de 1965 bajo el el título de “El negro se hizo blanco”, mereciendo la felicitación a Sarrabayrouse de los editores de la publicación. En 1973 con el regreso de la democracia fue incorporado a la Municipalidad de Buenos Aires. (La totalidad de los datos vertidos en la presente reseña fueron aportados por el historiador e investigador Darío Pulfer).