Nacido en Perú. 29 años al momento de su detención. Mantuvo una participación activa en el proceso de nacionalización de la Universidad Nacional del Comahue. Militante en el Peronismo de Base y dirigente vecinal en el Barrio Sapere de Neuquén Capital, es secuestrado en dicho lugar, el 21 de agosto de 1975 junto a su compañera Rita Graciela Cantero y su suegra Lucía Jara Cantero. Lo largan y luego lo vuelven a apresar. Alojado en la cárcel de Rawson y “desaparecido”, el 4 de noviembre de 1976, en camino a Bahía Blanca, por las mismas Fuerzas Armadas que lo habían privado de su libertad y lo llevaban detenido. Su compañero de infortunio y militancia, Carlos Kristensen, declaró ante la Justicia oportunamente: “(Seminario me dijo que) permaneció aproximadamente 15 días a partir de principios de agosto de 1976, siempre con los ojos vendados y esposado a una especie de camastro. Que en ese lapso fue sometido a numerosas sesiones de tortura y también a interrogatorios, durante los cuales perdía toda noción de tiempo y de espacio, permaneciendo mucho tiempo inconsciente. Agregó que cuando fue devuelto al Penal, esta vez de General Roca, no podía caminar y debía hacerlo en cuatro patas. También debieron enseñarle nuevamente a comer…”. Por su secuestro está procesado como responsable, por ser Jefe de Inteligencia del Estado Mayor del V Cuerpo de Ejército, el Coronel Aldo Mario Martínez. Y la Justicia también pidió que se interrogara al respecto, al Mayor Luis Alberto Farías Barrera y a los suboficiales Julio Francisco Oviedo (a) “El Loro” y Cruciani (a) “El Tío”.