Roberto
Baschetti

Soares, Eduardo Adolfo

Fue hijo único de un negro africano (Don Juan) nacido en Cabo Verde. De muy joven se vino para estas tierras, primero a Uruguay donde hizo sus primeros palotes en el anarquismo y luego a Mar del Plata, donde se afilió al Peronismo surgente. Dice su hijo Eduardo, militante del peronismo montonero, que su padre “como todo negro africano hizo de bañero en aquella Mar del Plata opulenta de la ‘Belle Époque’, para luego ganarse la vida laburando en YPF”. Su pasión por el fútbol lo llevó a jugar en la primera de Aldosivi, el club más popular, afincado en el puerto marplatense. Al momento de su asesinato, durante el día trabajaba en el Ministerio de Obras Públicas de la Nación y se encontraba sindicalizado en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y por la noche de 20 a 24 hs. cumplía turnos en Entel, la empresa telefónica del Estado argentino, donde también representaba a sus compañeros de trabajo al ser delegado de FOETRA. El 27 de mayo de 1975 apareció acribillado a balazos con más de 30 impactos de balas 9 mm. y dos disparos de itaka calibre 12/70 en su cabeza, en el Parque Municipal de Mar del Plata. Lo había secuestrado en su casa, una patota policial que se cobró venganza de la muerte de un camarada suyo, muerto al enfrentarse a guerrilleros peronistas que quisieron copar una comisaria marplatense para liberar a su hijo, Eduardo “El Negro” Soares.