“Pingüino”. Militante peronista nacido en Avellaneda el 4 de abril de 1957 y fallecido el 21 de mayo de 2023 en Salto, provincia de Buenos Aires a los 66 años de edad. Va tomando conciencia desde los grupos cristianos vinculados al tercermundismo y así su compromiso y análisis crítico lo acerca a la Juventud Peronista primero y a Montoneros después, siendo su ámbito de militancia el conurbano sur de la provincia de Buenos Aires. Primeramente, en Avellaneda en donde se vincula al Padre Eliseo Morales, para luego estar a cargo de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES) de Quilmes, Florencio Varela y Berazategui, insertos en la Columna Sur de Montoneros. Son sus compañeros de lucha, entre otros: José Alberto Carballo, Nélida Marcela González y Néstor Ibarra (ver sus respectivos registros). Vive de forma clandestina en el barrio La Florida de San Francisco Solano (Quilmes) siendo responsable de la Inteligencia sobre objetivos militares y empresariales de la zona. Forma pareja con “La Negra” Dora Elena Vargas, correntina (ver su registro). La represión mata a su compañera y obliga a un exilio interno a Sofía en la provincia de Mendoza; cuando vuelve se inserta en la localidad de San Andrés de Giles (provincia de Buenos Aires) donde nuevamente toma contacto con sobrevivientes de la primigenia UES y se dedica a la educación tanto a nivel secundario como superior. Realizó gestión cultural durante 11 años como Secretario de Cultura en la Municipalidad de la antes mencionada San Andrés de Giles, llevando a cabo una importante gestión educativa y social. Quienes lo conocieron personalmente lo recuerdan como “un militante político comprometido con la causa del pueblo” y que se lo podía ver “acompañado de Norita Huertas en charlas y debates de formación política, siempre buscando la felicidad de nuestro pueblo, desentrañando las raíces de la dependencia”. Eso sí: “siempre con su sonrisa cómplice, su boina y su morral”. Y hay también quien lo recuerda por haber sembrado “su pensamiento heterodoxo, fruto de leer a Dussel, Wallerstein, Perón y Cooke”. Visionario y lúcido supo dejarnos varias advertencias que no pierden vigencia: 1) “La política argentina se decide en Washington, aquí acumulación de zonceras, parloteos y cipayos vende-humo”. 2) “La vocación de retroceso de cierta dirigencia peronista abona el avance del bloque reaccionario tutelado por el partido judicial y los medios”. 3) Sin autonomía estratégica en geopolítica y economía se consolida un sistema neocolonial de saqueo y rapiña”. 4) “De los reaccionarios, históricamente conocimos: voto cantado, contubernio, ‘fraude patriótico’ y ahora condenas judiciales sin pruebas”. 5) “No hablamos desde la nostalgia sino desde el presente, no somos portadores de aciertos y estrategias salvadoras. Simplemente ponemos en práctica el rito de la descolonización cultural, un método eficaz para sepultar zonceras y profundizar el ideario nacional, popular y democrático”. Todo lo que aquí se dice sobre su persona y su militancia me lo envió el compañero “Cuco” de Florencio Varela, quien se despidió de Sofía y de mí con un sentido ¡Hasta la Victoria siempre, Compañero! (Al saber de su deceso pude constatar que el mismo se debió a una neumonía bilateral. Y que en las redes lo despidieron con inmenso cariño, resaltando que fue Secretario de Cultura en la Municipalidad de San Andrés de Giles, también profesor de Historia y un incansable divulgador de la Doctrina Peronista).