Roberto
Baschetti

Sosa, Carlos Néstor

Se vino de Mendoza. Estudiante de Derecho en Rosario, pertenecía a la Juventud Universitaria Peronista (JUP). Tuvo activa participación en la construcción de la Unidad Básica de Oroño y Boulevard Seguí donde se hizo un trabajo intenso; iban abogadas y médicas a trabajar y dar servicio a la gente más pobre. Se sumó a la organización político militar Montoneros. Su mujer “Vicky”, que también militó en Montoneros, recuerda: “En Mar del Plata estuvimos enero y febrero de 1977, pero como iban a comenzar las clases, yo me vine de nuevo a Rosario para que el nene comenzara la escuela. A los dos o tres días me llaman y me comunican que habían encontrado a Carlos muerto en la playa, lo reconocieron por el anillo y la ropa, tenía la cara toda raspada, pusieron que se había ahogado nadando. El lugar donde lo encontraron es pura piedra no se puede ir a nadar. Como no creí que él hubiera ido a las seis de la mañana a bañarse al mar, fui al bar donde trabajaba y hablé con sus compañeros; me contaron que lo llevaron el 12 de marzo de 1977 a las seis de la mañana, que eran seis tipos de civil, que lo sacaron del bar y lo metieron a la fuerza en un auto”. Carlos tenía 33 años. Vicky lo recordó por escrito así: “Estoy sola, más sola que nunca, porque nadie puede estar bien cuando se sabe con certeza cual es el camino por el que se halla la tranquilidad del alma, me falta tu presencia. Y hasta que no me reúna contigo no encontraré esa paz, extraño tus abrazos, tu dulce mirada recorrer mi cuerpo, para poder dormirme. Me falta el último goce de la noche, para saber con seguridad que fui tuya y fuiste mío, necesito tus palabras resonantes en mis oídos, quiero acariciar tu cara, enredar mis dedos en tus cabellos, secar tus lágrimas que mi torpeza arranco de tus ojos, adornar tu cuerpo con mis manos. Te quiero conmigo aquí de nuevo, o lleváme donde tu estés, para empezar una y otra vez y mil veces, pero juntos”.