El “Gordo” Starita para entonces tenía 22 años. Pero su metro 85 de estatura y su peso le daban pinta de gladiador romano, macizo por donde se lo mire y algo serio, en ese orden. Era hijo de un oficial de la Marina de Guerra, de un Capitán de Navío retirado. Estudiante de Humanidades, militaba en la Juventud Universitaria Peronista (JUP) de La Plata y en Montoneros. En tanto estudiaba era preceptor en el colegio secundario Liceo Víctor Mercante. Era uno de los que estaba de guardia en la casa operativa que tenía secuestrado al Dr. David Kraiselburd desde el 25 de junio de 1974, un empresario que había pasado por la Revolución Libertadora y que apoyó las diversas dictaduras militares que la sucedieron; que era director del diario “El Día” de La Plata, donde pagaba muy mal a sus empleados y miembro de esa payasada de los yanquis denominada Sociedad Interamericana de Prensa (SIP). Lo tenían secuestrado para obtener un rescate económico además de la publicación de una solicitada en el matutino del que era dueño. El 17 de julio del mismo año de un modo fortuito cayó la casa. Un par de policías uniformados en nombre de la cooperadora policial pasaba por los chalecitos del barrio de Gonnet tocando timbre y tirando el mangazo. Cuando llegaron a la que estaba Kraiselburd (calle 501 entre 14 y 15) se desconfiaron mutuamente; los canas y los moradores de la finca. Aquellos pidieron refuerzos y hubo una balacera a resultados de la cual Kraiselburd murió de 5 balazos en la cabeza y el “Gordo” Starita fue apresado mal herido, pateado en el suelo, golpeado con saña en tanto se desangraba y luego trasladado a la cárcel de Olmos y al hospital, para una operación quirúrgica que terminó con su deceso el día 21 del mismo mes. Tenía una bala que se alojó en su espalda, sin salida, a la altura de la cintura, que dañó su columna vertebral, paralizando sus piernas. Su entrega por la causa fue motivo valedero para que Carlos César Aiub (Militante del FR-17, ver su registro), enterado de su muerte, le dedicara un poema recordando el paso conjunto por una pensión estudiantil platense y los sueños compartidos por un país más justo y solidario.