Libros y artículos sobre peronismo revolucionario realizados por otros autores.

TEATRO. MÚSICA. TELEVISIÓN. RADIO

ABBATISTA, María Lucía. “Llegó la hora, llegó ya compañero”. La cantata montonera en la disputa por la montonerización del peronismo. Bariloche, 2009. XII Jornadas Interescuelas y Departamentos de Historia. Congreso. 19 págs. 

Dice la autora: “El 28 de diciembre de 1973 cerca de quince mil personas se reunieron en el Luna Park para participar del “Festival de la Liberación y la Reconstrucción Nacional” organizado por los dirigentes de la Regional I de la Juventud Peronista. La convocatoria difundida semanas antes en la prensa invitaba a celebrar el “cierre de un año militante” junto a algunos de los músicos más populares del amplio espectro peronista y anunciaba que el plato fuerte de la noche sería la presentación en público del “disco de los Montoneros”, luego conocido como la Cantata Montonera, interpretado por el conjunto HuerqueMapu. En esta ponencia me concentraré principalmente en el contexto de gestación de ese disco, es decir, en el acelerado proceso que entrelaza la apuesta política coyuntural de la organización Montoneros respecto a las tensiones en el Movimiento Peronista, con las prácticas y géneros musicales que hacia los años ´70 se fueron tornando dominantes –si de compromiso revolucionario se habla-, en América Latina. Creo, además, que será interesante revisar en la exposición algunas de las imágenes y representaciones que se ponen en juego en los textos de la Cantata para elaborar algunas hipótesis sobre la construcción identitaria de Montoneros y sobre la recurrencia táctica de esta Organización, en la segunda mitad del año ´73, a la producción de nuevos y diversos objetos culturales (entendidos más bien como herramientas de comunicación masiva) para revertir una coyuntura política adversa”.

 

ABDO PÉREZ, Cecilia. ¿De qué se ríen? Aproximaciones al humor crítico de Bombita Rodríguez. Págs. 67-75 en “La sonrisa de mamá es como la de Perón. Capusotto: realidad política y cultura”. R. Carbone y M. Muraca. Los Polvorines, 2011. Imago Mundi – Universidad Nacional de General Sarmiento.

Bombita alias “El Palito Ortega montonero”, hijo de “Evelyn Tacuara” y un “clow de los trotskistas”. Un trabajo pionero en el estudio del simpático y querido personaje que representa Peter Capusotto con guiones de Pedro Saborido.  

 

BASCHETTI, Roberto. Esos días luminosos. Págs. 9-17 en “Un fusil y una canción. La historia secreta de HuerqueMapu, la banda que grabó el disco oficial de Montoneros”. CABA, 2014. Planeta.

Baschetti, historiador y militante en los ’70 cuenta sus impresiones de aquel día, 28 de diciembre de 1973, cuando el conjunto folclórico “HuerqueMapu” estrenó la cantata en el Luna Park. 

 

BONGIORNO, Roberto. Cánticos populares. CABA, 2015. Biblioteca Nacional, 278 págs. 

El autor ofrece un original intento por dar cuenta de los acontecimientos políticos y sociales del pasado, a partir de los cánticos populares que los han rodeado. La historia de estas estrofas, revisitada en este trabajo con abundante detalle tanto de las canciones en sí como del contexto de su producción, nos deja la sensación de estar frente a un compendio de la creatividad popular. Cubre los cánticos ocurridos entre otros, en estos actos que nos interesan a los fines del presente trabajo bibliográfico: El primer retorno de Perón a través de De Gaulle (3 de octubre de 1964). Operación Retorno (4 de diciembre de 1964). Gabriel Mussy: cuando la muerte es un canto (21 de octubre de 1965). Cordobazo (29 de mayo de 1969). Vandor (30 de junio de 1969). Aniversario de la Revolución Libertadora (16 de septiembre de 1970). Aniversario de Evita (26/7/1971). Estudiantes Secundarios Peronistas (11 de septiembre de 1972). Campaña del FREJULI (11 de marzo de 1973). Actos antes del 11 de marzo de 1973. 25 de mayo de 1973 (Asume Cámpora). 1° de mayo de 1974 (Acto peronista en Plaza de Mayo).

 

BRISKI, Norman. De Octubre a Brazo Largo. 30 años de teatro popular en Argentina. BsAs. 2005. Ediciones Madres de Plaza de Mayo, 236 págs.

“El nombre de Octubre no fue elegido al azar, ni tampoco costó mucho ponerse de acuerdo para identificar de una manera sencilla y contundente a quiénes eran sus integrantes y hacia dónde querían avanzar. Octubre es nombre de Revolución, de Patria rebelde, de internacionalismo militante. Octubre es rojo, o rojo y negro. Octubre se unía los símbolos más recordados –y queridos-: desde la Revolución del 17 hasta ese 17 revolucionario de las patas en la fuente. Pero también incluía a ese Che, que como Evita luego sería millones…”. Briski fundador del Grupo Octubre fue también militante en el Peronismo de Base y las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP). Luego desde el exilio siguió en la lucha, formando parte de la Rama de Intelectuales y Artistas del Movimiento Peronista Montonero (MPM). Aquí cuenta su vida.

 

BRISKI, Norman. Norman Briski. Mi política vida. BsAs. 2013. Dunken, 183 págs. Y anexo fotográfico.

Entrevista a fondo con el periodista Carlos Aznarez. Ambos intelectuales formaron parte del Movimiento Peronista Montonero en los ’70. Algunos de los temas tratados en el presente trabajo: Comunismo. Perón. Los Gorilas. La compañera Marie Pascal. La Cuba de Fidel. La experiencia de Octubre. Augusto Boal. El exilio. Teatro y militancia en Madrid. La impronta montonera. Briski en USA. Nicaragua Sandinista. El milagro okupa. El anhelado retorno. Calibán. Brazo Largo: los actores forajidos. Odiar al capitalismo. El socialismo.

 

BRISKI, Norman. Teatro Villero. Págs. 121-128 en “La cultura popular del peronismo”. N. Briski y otros. BsAs. 1973. Cimarrón.

Extractado del escrito: “Damos la obrita para todo el barrio. Es necesario dejar bien claro que nosotros procedemos de esta forma porque tenemos una ideología bien clara, cuyo objetivo está definido. Si no la tuviéramos, haríamos el puro teatro y lo que nosotros hacemos, es valernos del teatro, utilizarlo como herramienta para una determinada tarea política. Nosotros somos peronistas y apoyamos y trabajamos por un proyecto de la clase trabajadora”. (El subrayado en el original está en mayúsculas).

 

COSSA, Roberto y otros. El Avión Negro. Estrenada el 18 de agosto de 1970 en el Teatro Regina. (Obra conjunta de cuatro dramaturgos de valía: Roberto Cossa, Germán Rozenmacher, Carlos Somigliana y Roberto Talesnik).

En “El Avión Negro”, Perón aparece como un fantasma o un producto de la imaginación del protagonista –un muchacho ingenuo que toca el bombo- y donde el propósito central del caudillo es frenar la lucha, traicionar las promesas y abandonar a los ‘negros’ en el momento decisivo. La obra teatral recrea la óptica de la desconfianza a Perón que alimentan las izquierdas tradicionales, por más que no pueden negar que las condicionespara la vuelta son cada día más posibles. Porque terminada la década de los sesenta, una nueva generación política, con marcados componentes de clase media, mucho de ellos hijos de antiguos adversarios de Perón, que se suma a los viejos peronistas ‘combativos’, cree que la llegada del líder depende estrictamente de la voluntad de lucha.  Pero más allá de esta interpretación “sui generis” dada por ciertos intelectuales sobre el rol de Perón en las luchas nacionales, debe recordarse que la Resistencia Peronista –con sus 18 años de lucha sin concesiones fue el hecho de masas más importante de nuestra historia que luego de muchos sacrificios, privaciones y persecuciones, logró el objetivo propuesto: el regreso de Perón a la patria y a la presidencia de la Nación. Y como parte de ese sueño hecho realidad, planeaba en el inconsciente colectivo, aleteaba en miles de corazones, volaba en un sinfín de pensamientos, El Avión Negro. ¿De qué se trataba? En 1955 después del golpe triunfante de la autodenominada “Revolución Libertadora”, rápidamente rebautizada por las masas “Revolución Fusiladora”, un mito surge y toma forma entre las grandes mayorías obreras y populares proscriptas, reprimidas y hambreadas: El Avión Negro. Esa aeronave con la que, según la ilusión popular, regresaría el General Perón a la patria para encabezar la insurrección que lo depositaría nuevamente en la Casa Rosada. Algunos hasta daban precisiones. El Avión Negro iba a aterrizar en Tucumán y desde allí, desde el Norte, Perón iba a encabezar la larga marcha de su pueblo, bajando hasta Buenos Aires, para librar el combate final en aras de la victoria definitiva.

 

GONZÁLEZ, Horacio. A la sombra de Bombita Rodríguez. Págs. 7-14 en “La sonrisa de mamá es como la de Perón. Capusotto: realidad política y cultura”. R. Carbone y M. Muraca. Los Polvorines, 2011. Imago Mundi – Universidad Nacional de General Sarmiento.

Dice González, sociólogo: “Bombita Rodríguez significa una alerta para todos nosotros. Nos revela los obstáculos que hay que superar –si es posible hacerlo- para referirnos en términos críticos pero hospitalarios hacia el pasado”. Reflexiones sobre que es tomar las armas en la acción política “sea un militante armado, partisano, guerrillero, combatiente, fedayín, miliciano o como se lo quiera llamar, ya tratado desde Ho Chi Minh a René Char, de Resnais a Carl Schmidt. Borges tomó el tema en la figura de FergusKilpatrick”. Luego pasa a analizar el tema Montoneros. Y concluye su reflexión de este modo: “Todos estos temas que caracterizan las luchas del siglo XIX y el siglo XX, en torno a la figura del partisano, son puestos ahora en un bastidor humorístico por Bombita Rodríguez”. Pero Capusotto “nunca le sacó el culo a la jeringa” como vulgarmente se dice en los barrios populares. En un reportaje que le hacen en la revista “Viva” del diario “Clarín” (25-1-2009) a la aseveración del periodista que lo entrevista sobre que “Con Bombita Rodríguez –un Palito Ortega montonero- marcaron un antes y un después en el relato de los ‘70”; él contestó: “Es que hablamos de organizaciones que estaban en la vida cotidiana, muchas de ellas vinculadas inclusive al peronismo y avaladas por el mismo Perón. No es que siempre fueron unos ‘loquitos’ con ganas de salir a matar. Independientemente de un análisis que yo tampoco estoy en condiciones de hacer en cuanto a la profundidad de sus acciones y la metodología, eso fue demonizado por la dictadura, a la que todos recibieron con beneplácito”.

 

KAISER-LENOIR, Claudia. “El avión negro”: de la realidad a la caricatura grotesca.USA. Otoño de 1981. Latin American TheatreReview, págs. 5-11.

De la autora: “El 29 de Julio de 1970 se estrenó en Argentina una obra que desde el comienzo sacudió favorable o des favorablemente a cuanta persona pudo verla representada. Se trataba de una serie de escenas breves que bajo el nombre de El avión negro cuatro dramaturgos argentinos (Roberto Cossa, Germán Rozenmacher, Carlos Somigliana y Ricardo Talesnik) escribieron en colaboración. El tema era el entonces todavía imaginario retorno al país del general Perón. Esa presencia misteriosa que nunca se materializa dentro de la obra pero que todos los personajes, con horror o con fervor, asumen como real es el elemento que desencadena reacciones que alteran a todos: desde los trabajadores a los viejos oligarcas, desde los dirigentes sindicales a los empresarios, desde los profesionales a las familias de clase media y desde los representantes de los partidos de izquierda a los carceleros. El estreno de El avión negro, en un momento en que la Argentina externaliza de muchas formas la grave crisis que se remonta a los años del peronismo y su posterior derrocamiento, convierte inevitablemente a la obra en un comentario y explicitación de esa situación paralela. Pero lo que nos interesa analizar aquí no es tanto la relación entre la realidad interna de la obra y las circunstancias históricas en las que se inspira, sino más bien la manera en que estas circunstancias están ordenadas dentro del ámbito y de la lógica de la ficción”.

 

MONTONEROS. La Cantata Montonera por HuerqueMapu. BsAs. 28 de diciembre 1973. Folleto, 8 págs. 

Presentación: “Cantar es una de lasformas, entre tantas, de sentir que llevamos muy adentro nuestra propia historia de pueblo peronista.

Es ir diciendo PRESENTE de a poco, de imágenes, a esa historia y a aquellos compañeros que cayeron en la lucha.

Cantar es una manera, entre tantas, de estar juntos. De decirle a losotros o de escuchar de alguno, que podemos recordar con tristeza, que podemos entonar conbronca algún verso, que podemos meter todo el amor posible en una estrofa y darnos cuenta que estamos más juntos todavía.

No importa quién inventó la letra ni quien puso la música. Al pueblo peronista no le enseña acantar nadie. Frente a cada dolor, sacó un poema que gritaron barricadas. Frente a cada victoria se entonaron consignas que nadie escribió nunca.

Aquí también somos todos como siempre. Con lo poco que pueda cada uno, con la mucho que queremos como pueblo.

Si es para no olvidar la gesta de los combatientes, no hacía falta este disco. La llevamos muy hondo. La llevamos de ejemplo. La alzamos como bandera desde la primera sangre derramada.

Precisamente, estas canciones nacen de la imborrable memoria del pueblo. Se hicieron a partir de algo que está tan vivo y palpitante, que únicamente fue intención de respetar ese sentimiento o tratar de alcanzar su belleza. Ojalá haya sido logrado. Ahora a seguir peleando por la liberación. Firmado: Montoneros”.

Lado 1: Memoria de los Basurales (El Aramburazo). La “V” de la Calera. Fernando y Gustavo. Garín. Juan Pablo Maestre.

Lado 2: El combate de Ferreyra. El Negro Sabino. Pueblo Peronista. Patria Trelew. Montoneros. 

 

NIEVAS, Flabián. Cara y ceca. Las tomas de Medios de Difusión masiva durante el gobierno de Cámpora. BsAs. Otoño 2000. Razón y revolución N° 6, págs. 47-58.

Nievas es sociólogo. El texto está pautado del siguiente modo: El marco del camporismo. La toma de medios. Las tomas de los grupos contrarrevolucionarios. Las tomas de la “izquierda” peronista. El sentido de estas ocupaciones. Consideraciones finales. Cuadros.    

 

O’CONNELL, Stella Maris. Los cantos populares en las manifestaciones políticas. BsAs. 1992. CEAL. Biblioteca Política Argentina N° 352, 110 págs.

La profesora O’Connell recopiló durante tres años (marzo de 1988 a marzo de 1991) los cantos populares entonados en actos y marchas políticas realizadas en la ciudad de Buenos Aires desde el último año y medio del gobierno de Raúl Alfonsín hasta el primer año y medio del gobierno de Carlos Menem. Dichos cantos los clasifica y presenta en estos ítems: Gremiales / Contra el indulto y la amnistía / Partidarios / Visitas extranjeras / Problemas internacionales / Estudiantiles / Aniversario del golpe militar del ’76 / Marchas de la Resistencia / Otros. Se registran muchos cánticos de la Juventud Peronista.  

 

PINEDO, Jorge. Consignas y lucha popular en el proceso revolucionario argentino 1955-1973. BsAs. 1974. Editorial Freeland, 139 págs.

Una expresión de John William Cooke. De la cultura opresora a la cultura popular. La música. El ritmo. La contracultura. Evolución de la cultura popular. Coplas populares contra los gorilas. Coplas populares en apoyo a las “formaciones especiales”. En el cancionero revolucionario se detectan entre otros, estos temas: Evita Montonera. Murga peronista. Pepita la pistolera. Liliana Gelin. Candombe popular. A la lata, al latero… El 55.  

 

SESSA, Martín. La Cantata Montoneros: folklore, vanguardias y militancia. La Plata, octubre 2010. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (FaHCE). Aletheia. Vol. 1. Nº 1. 28 págs. 

Elementos a tener en cuenta: El desarrollo de ciertas líneas de la música folclórica desde la década de 1960, la referencia a las experiencias de articulación entre música y política en otros países latinoamericanos (especialmente en Chile), el poder de movilización de las organizaciones de la Tendencia Revolucionaria del peronismo, el acceso a cargos en el Estado por parte de cuadros de las organizaciones armadas peronistas y el papel de Montoneros dentro de la conflictiva heterogeneidad del peronismo de los ’70. Este trabajo se propone reconstruir algunas de estas circunstancias y analizar la articulación entre música y política que tuvo lugar con la experiencia de la cantata. Analiza además de que manera la misma, instaura un tono épico para narrar la historia de Montoneros y como sitúa, a partir de ésta historia, a las organizaciones armadas peronistas en el proceso político que se desarrollaba en 1973. Finalmente se pregunta si la teorización acerca de las vanguardias artísticas puede brindar algún aporte para evaluar este caso.

 

SMERLING, Tamara y ZAK, Ariel. Un fusil y una canción. La historia secreta de HuerqueMapu, la banda que grabó el disco oficial de Montoneros. CABA, 2014. Planeta, 254 págs. 

En el prólogo de Roberto Baschetti puede leerse sobre un momento único de la historia argentina que coincidió con el punto más alto de la carrera musical y política de HuerqueMapu: “Puede decirse sin lugar a equivocaciones que la presentación en el Luna Park, el 28 de diciembre de 1973, de la cantata de HuerqueMapu sobre Montoneros y la Resistencia Peronista es el último acto de masas partidario donde la euforia, la alegría y el entusiasmo reinante, registran decibeles récord. Donde la impronta peronista en estado de naturaleza –combativa, contestataria, revolucionaria, esperanzadora, con fe en la victoria definitiva- se muestra en grado superlativo”. En esa vieja tensión entre el arte y la política, los integrantes de HuerqueMapu le sumaron un mensaje a su don musical. Y sus canciones cambiaron sus vidas para siempre. Los autores revelan la trama que llevó a la realización de la cantata montonera. Además, presentan la discografía y formación original de HuerqueMapu.  

 

TCACH, César (comp.). La política en consignas. Memoria de los setenta. Rosario. 2002. Homo Sapiens, 134 págs. (Y anexo fotográfico).

Este libro moviliza recuerdos y estimula el pensamiento a partir de un camino original. Se recopila el canto y la letra, el ritmo y la musicalidad de 126 consignas orales coreadas en manifestaciones populares entre 1969 y 1976.

Entre ellas: “No somos putos, no somos faloperos / somos soldados de FAR y Montoneros”. “San José era radical / y María socialista / y tuvieron un hijito / montonero y peronista”. “FAR y Montoneros son nuestros compañeros”. “Aquí están / estos son / los soldados de Perón”. “¡Montoneros carajo!”. “A la lata / al latero / los ranchos peronistas son fortines montoneros”. “El que no salta es un gorilón”. “Y ya lo ve / y ya lo ve / es la gloriosa JP”. “Jo / Ta /Te / Pé / la nueva CGT”. “Si Evita viviera / sería Montonera”. “Perón / Evita / la Patria Socialista”. “Socialismo Nacional / como manda el General”. “Fusiles / machetes / por otro 17”. “Vamos a hacer / la Patria Peronista / vamos a hacerla / montonera y socialista”. “Lanusse / marmota / Perón va a regresar / cuando le canten las pelotas”. “Ya va a ver / ya van a ver / cuando venguemos a los muertos de Trelew”. “Cámpora al gobierno / Perón al poder”. “El Tío presidente / libertad a los combatientes”. “Qué cumpla el diputado / que cumpla el concejal / sino los montoneros / lo’vamo a reventar”. “Perón coraje / al Brujo dale el raje”. “Fuera de Chile / fuera de Argentina / fuera los yanquis de América latina”. “Qué pasa, qué pasa / qué pasa General / está lleno de Gorilas / el gobierno popular”. “Rucci traidor, a vos te va a pasar / lo que le pasó a Vandor”. “Rucci traidor / saludos a Vandor”. “Con los huesos de Aramburu / vamo’hacer una escalera / para que baje del cielo / nuestra Evita montonera”. “Duro, duro, duro / vivan los Montoneros / que mataron a Aramburu”. “Se va a acabar / se va a acabar / la burocracia sindical”. “López re, López re, López Rega / la puta que te parió”. “No queremos carnaval / asamblea popular”. “Montoneros / el pueblo te lo pide / queremos la cabeza / de Villar y Margaride”. “No rompan más las bolas / Evita hay una sola”. “Isabel, Isabel / Isabel, Isabel / ¿cuánto gana un obrero / y cuánto gana un coronel?”. “Qué lindo, qué lindo / qué lindo que va a hacer / el Hospital de Niños / en el Sheraton Hotel”. Y además, un cartel de Montoneros que dice “queremos la unidad nacional encabezada por los trabajadores”.   

 

URSI, María Eugenia y GONZÁLEZ, Héctor. El Paco Urondo. Una experiencia de teatro popular en el exilio. CABA, 2016. Revista Afuera / Estudios de Crítica Cultural, 18 págs. (Publicación semestral).

Ambos fueron militantes montoneros exiliados en España. Presentan este trabajo que rescata la experiencia del Grupo de Teatro Popular Paco Urondo durante el exilio madrileño entre los años 1978-1979. Afirman que: “Desde el dolor del exilio vivimos una experiencia nueva y enriquecedora que nos permitió no resignarnos a la pena y reencontrar lazos militantes para buscar nuevas formas de lucha”. 

 

VERZERO, Lorena. El teatro como herramienta de campaña electoral: operaciones simbólicas en el segundo peronismo.s/lugar. Julio 2008. Revista de Teoría y Crítica Teatral Telón de Fondo N° 7, 15 págs. 

Sobre las experiencias artísticas de “La Podestá”, el Centro Cultural Nacional José Podestá, y su fuerte apoyo político en la campaña electoral, al Frente Justicialista de Liberación Nacional (FREJULI) en las elecciones del 11 de marzo de 1973.

 

VERZERO, Lorena. Experiencias teatrales de intervención política: “Octubre” y el dilema del intelectual. UBA, 2005. Maestría en Teatro Argentino y Latinoamericano. Seminario: Historia del Teatro Latinoamericano I / Formas del realismo y neo-vanguardias en el teatro del Río de la Plata: 1960-1980”, 14 págs. 

Dice L.V: “En el presente trabajo nos proponemos reflexionar en torno al trabajo de un colectivo teatral porteño, el grupo ‘Octubre’, que tuvo existencia entre 1970 y 1974. ‘Octubre’ (creación de Norman Briski) constituye un caso particular, un microcosmo representativo de un clima de época y de una visión del mundo; y como tal, aparece como metonimia de un período en el que los vínculos entre arte y realidad, producción cultural y compromiso político, teoría y práctica, se redimensionan y aportan nuevos sentidos a toda manifestación artística”.

 

VIDAL, Ana María. “El exilio de Humberto Martínez (1975)”,págs. 226-229 en “Experiencias del ‘teatro militante’ en Bahía Blanca, 1972-1978”. Bahía Blanca, 2016. Universidad Nacional del Sur.

Se trata de un segmento de la tesis de Doctorado en Historia presentada por Ana María Vidal.  ¿Y quién era Humberto “Coco” Martínez? Respondo: Nació el 1º de febrero de 1940 en Carmen de Patagones, provincia de Buenos Aires; bien al sur de la misma. Hijo de un trabajador ferroviario y un ama de casa, vivió una adolescencia marginal cayendo en la delincuencia y padeciendo castigos del reformatorio y las cárceles. Pero la vida siempre da una oportunidad. Fue actor, director de teatro, dramaturgo, docente y un extraordinario decidor de versos y poemas. En 1969 comenzó a estudiar teatro en la ciudad de Viedma hasta hacerse de un nombre en el ámbito escénico. Militante del peronismo revolucionario se sumó a las luchas populares y puso sus conocimientos artísticos al servicio de la revolución peronista y latinoamericana. Dirá sobre aquella experiencia: “Es cierto que hemos hecho mucha agitación y propaganda. Tratábamos de marcar una esperanza, pero no desde el facilismo. En esa época había un proyecto y todos sabemos lo que costó ese proyecto”. En 1972 reunió a decenas de trabajadores y dirigió la puesta teatral de la Cantata Santa María de Iquique. Fue en el Teatro IFT y en el estreno estuvieron presentes: Mercedes Sosa, el padre Carlos Mugica, Arturo Jauretche y Francisco Urondo. En el año 1975 se exilió junto a su compañera (Noemí Naón) para poner distancia de las amenazas contra su vida que recibió por parte de la Triple A. Vivió en México (hizo teatro para chicanos), Estados Unidos (California, Arizona) y volvió a la patria en 1984. Siguió haciendo lo que siempre le gustó hacer hasta sus últimos días por este mundo: formó grupos de teatro, dio talleres, escribió y dirigió obras. Falleció el 4 de diciembre de 2012. Luisa Calcumil, actriz en aquella memorable película “Gerónima” de los ‘80, maestra y pionera del teatro patágonico, es también una extraordinaria militante por los derechos de su pueblo Mapuche. Enterada del fallecimiento de “Coco” escribió, de cuando actuaron juntos: “¿Se acuerda? Y en esas jornadas siempre vigentes las palabras, Verdadera Historia, Oficio, Labor, Pasión y Compromiso. La actitud de estar atentos, inquietos por lo que sucede en nuestro tiempo y espacio. Atentos con nuestra gente y alertas con quienes no son nuestra gente. ¿Sabe Coco? Aprendí mucho de usted. ¿Sabe Coco? La historia se vuelve a repetir, hoy en 2017 hemos retrocedido… otra vez el hambre, la injusticia, la muerte, la inequidad gestada por los ricos. Pero si la cruza por ahí a la Violetita Parra, dígale, cuéntele que ‘El ni un paso atrás’ está volviendo como furioso y decidió latido popular. Gracias Coco por incluirme en el gran elenco neuquino y rionegrino con el que presentamos ‘La Cantata de Santa María de Iquique’ que dirigió con tanto acierto y pasión aquí en el Sur. Abrazo perdurable”. Cabe acotar, que otro grande del arte y de las letras, “Paco” Urondo, el 13 de mayo de 1972, en el diario matutino “La Opinión” de Jacobo Timerman, hizo una nota sobre Humberto Martínez y sobre la Cantata propiamente dicha, una obra musical del Conjunto chileno Quilapayún con textos de Luis Advis, donde se cuenta la masacre al norte de Chile, en el año 1907, donde mueren asesinados 3.600 obreros, nada menos. “Coco” viviendo en Viedma la adaptó al teatro con obreros de la construcción y estudiantes en escena. En un reportaje que le hicieron en la revista Primera Plana el 23-5-72, se dice: “En los países penetrados culturalmente conviven –beligerantes- dos tipos de cultura: la nacional y la extranjera. Mi obsesión es contribuir al definitivo triunfo de la primera (…) El arte es indivisible de las masas que son las primeras generadoras de cultura. Queda de lado el individualismo de las clases dominantes. El hombre de pueblo se realiza en el otro, en la totalidad colectiva”. En la misma nota se define como peronista y se identifica con el pensamiento de Hernández Arregui y John William Cooke. Por último, cabe acotar, que Humberto y Noemí tuvieron un hijo: Miguel Martínez Naón que nació en el exilio, vivió el desarraigo y la muerte le rondó cerca; de eso escribe en “Tumbita” su reciente libro de poemas dado a conocer en enero de 2018. También explica porque se llama Miguel, por el poeta y dramaturgo español Miguel Hernández, nada menos.