“Bocha” Toledo tenía 23 años y estaba casado. Estudiante de Psicología, integrante de la JUP. En el barrio La Florida de Mar del Plata, el 10 de diciembre de 1976, tres coches con personal militar armado al mando de un tal “Mayor Arrillaga” piden zona liberada al puesto policial. que controla el ingreso de automotores por Ruta 2 para luego abalanzarse sobre el hogar de este joven, sito a unos 50 metros del destacamento. “Venimos a reventar a un extremista” dijeron. Al llegar efectúan más de 70 disparos y se llevan herido al compañero para más tarde hacerlo “desaparecer”. Otros sobrevivientes, lo vieron con vida antes de su asesinato, en el CCD “La Cacha”. Su hijo Ulises y otros familiares recordaron un poema de Gelman para homenajearlo: “Y los pedacitos rotos del sueño? Se juntarán alguna vez? Se juntarán algún día pedacitos? Están diciendo que los enganchemos? Al tejido del sueño general? Están diciendo que soñemos mejor?