Chaqueño. Sobrino de Felipe Gallardo (ver su registro); tuvo la oportunidad de vivir en aquella provincia durante su gobernación. De niño estuvo como pupilo en un colegio de curas salesianos. Él se encargaba de imprimir los libros de canto y otros similares para la grey católica. Así aprendió el oficio de gráfico y los curas le consiguieron un trabajo rentado en la Imprenta del Congreso, así que se vino para Buenos Aires. Peronista. Al frente del Concejo Deliberante local hasta entonces, había asumido como Intendente Municipal Interino de Lomas de Zamora en julio de 1973. “Lo mío –dijo- será un gobierno abierto al Pueblo”. Era tan humilde que cuando asumió su cargo aún tenía el piso de su casa de tierra. Además, no sabía manejar, pero tampoco quería que el auto oficial lo fuera a buscar o lo trasladara, por lo que se manejaba en colectivo. Acusado por la derecha peronista y aliados gorilas de entregar indebidamente materiales de construcción para una Unidad Básica, fue separado y luego destituido de su cargo por el Concejo Deliberante; asumiendo en su lugar Eduardo Duhalde (el malo). Siendo obrero gráfico, activó en la CGT de los Argentinos de Raimundo Ongaro, líder sindical que lo privilegiaba con su confianza y también en la Juventud Trabajadora Peronista (JTP). La militancia de Turner venía de antes, desde cuando con otros compañeros en época de Lanusse, escribía por la madrugada, en las paredes “Luche y Vuelve” y “Por otro 17”, en tanto militaba en la Agrupación Eva Perón. Cuando Julio César Urien encabezó una revuelta de marinos peronistas en la ESMA, el 17 de noviembre de 1972, y partió con armas para dárselas al pueblo si los gorilas tocaban a Perón. El lugar para dejar las armas en otras manos, era la Plaza Grigera, pero como ahí no había nadie (porque un servicio que se hacía pasar por peronista había metido la cola y había dado otro lugar para la entrega), entonces Urien lo fue a buscar a Turner a su casa de Ingeniero Budge, tal era el grado de compromiso de aquel con la revolución peronista. Pedro Pablo fue secuestrado y detenido en Chaco el 19 de abril de 1976 por policía provincial y Ejército, junto a su mujer Irma Millencöff y sus tres hijos. Estuvo detenido en la comisaría del pueblo de San Martín –un día- y luego en la Alcaldía de Resistencia. Después avisan de su traslado a Buenos Aires y se le pierde el rastro, pese a que se presentan dos “habeas corpus” para hallarlo. Fue asesinado por la dictadura militar el 16 de mayo de1976 en Avellaneda, provincia de Buenos Aires. Su cuerpo nunca fue entregado a sus deudos. Hijos, nietos, amigos y vecinos, lo recuerdan en un obituario de “Página 12”, el 16 de mayo de 2010 que dice así: “Reconocido, querido y honrado por su pueblo. Hoy te recuerdan tus compañeros militantes y la nueva juventud que lleva tu bandera de humildad, dejando tu enseñanza de compromiso verdadero con nuestro querido pueblo de Ingeniero Budge que hoy merece llevar tu nombre. Memoria, justicia y verdad. No olvidamos ni perdonamos”. Quien desee ahondar en la vida de este compañero recomiendo la lectura del libro “Historias aparecidas”, editado por la Secretaría de Derechos Humanos de la Federación Gráfica Bonaerense en 2022, que entre las páginas 31 y 40 se ocupa de su persona, su vida y su militancia.