Roberto
Baschetti

Valencia, Isabel Noemí

38 años. Isabel Noemí Valencia de Fernández. Con su marido Horacio Fernández eran dueños de la librería “Trilce” (Avenida Independencia 3037), a pasos de donde funcionaba la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, en el barrio porteño de San Cristóbal. Y precisamente en ese lugar fue secuestrada-desaparecida a las 8 de la mañana del 12 de octubre de 1976 (otro registro dice que fue el día 17 del mismo mes y año). Dejemos que el eximio poeta y militante José Luis Mangieri, lamentablemente ya fallecido, nos ponga en clima sobre ambos: “A Isabel la secuestraron en su librería delante de su hijo Camilo; nombrado así en homenaje a Camilo Torres. Isabel era de armas llevar y de poner el cuerpo. Su librería era un lugar mitológico de encuentro de la militancia universitaria, aquella que también puso el cuerpo sin retaceos. Para Isabel, montonera y peronista, aquel 17 de octubre fue el punto de partida de su deambular por los centros de tortura (…) Abel Langer, hoy conocido psicólogo la rastreó por cielo y tierra hasta que Lila Pastoriza –también secuestrada en la ESMA- nos hizo llegar el mensaje terminal: ‘No la busquen más’. A Horacio lo quisieron levantar en su casa de la calle Colombres en abril del ’77. Tenía una escopeta de caza y se resistió a los tiros. Militaba en las FAL (Fuerzas Armadas de Liberación); también Camilo estaba presente (…) Aquella librería ‘Trilce’ tenía un cadete, un pibe, uno más de los que la frecuentábamos diariamente: era el ‘Chacho’ Álvarez, que ya en la militancia política buscó afanosamente a Camilo para ayudarlo (…) En estas líneas no hay melancolía. Simplemente memoria histórica sobre Isabel y Horacio que, como los comuneros de París, fueron al asalto del cielo”.