Roberto
Baschetti

Valle, Susana Cristina

Hija del General Juan José Valle. Nacida en Capital Federal (otros dicen Avellaneda) el 26 de noviembre de 1936. Una vez fusilado su padre en 1956, fue una, de las miles de mujeres, que sumó su esfuerzo a la Resistencia Peronista. También integró la JP en lucha contra las dictaduras militares. Con su prédica y perseverancia marcó a fuego a todos los integrantes de la “Revolución Libertadora” que como Aramburu y Manrique luego quisieron “blanquearse” para ingresar al juego político en períodos de democracia. Los acusó públicamente de asesinos. Inclusive a Aramburu le dejó en la puerta de su casa, una corona mortuoria de flores en 1969, como una manera elíptica de que recordara a las personas que había fusilado cobardemente. Y seis años antes, en 1963, le envió una carta abierta que en una de sus partes dice: “La ‘paz’ que usted promete no es otra que la paz de los sepulcros. Que el orden que usted puede asegurar, es el ‘orden’ que aseguran los tiranos por el terror y el crimen, que la ‘legalidad’ que usted promete es la que de un plumazo derribó la Constitución y fusiló sin juicio previo ni sumario…”. Como podrá apreciarse, digo, la violencia política en Argentina no empezó precisamente en los ’70 con la muerte de Aramburu. Susana, en 1974 integró la conducción nacional de Partido Peronista Auténtico (PPA), una agrupación de superficie del MPM. Durante la última dictadura militar se ocultó en Córdoba. Allí fue detectada por el III Cuerpo de Ejército y enviada a prisión. Embarazada y esposada en la morgue de un hospital a una camilla de mármol, sufrió torturas con picana eléctrica lo que le provocó un nacimiento prematuro de mellizos. Uno nació muerto y fue colocado sobre su pecho; al que nació vivo, lo pusieron a la vista, pero lejos de su alcance, hasta que murió de hipotermia. Al padre de los niños también lo mataron. Con la vuelta de la democracia siguió activando en el peronismo revolucionario, por ejemplo, desde Intransigencia y Movilización Peronista (IMP). Pero en los últimos tiempos, complicados y serios problemas de salud fueron mellando su organismo. Ese mismo organismo que nunca supo de traiciones y dobleces, ni de agachadas, ni de mentiras. En abril de 2004, desde el Frente de Agrupaciones Peronistas, brindó todo su apoyo al proyecto político del Dr. Néstor Kirchner. También la satisfacción de ver el apellido de su padre con letras de molde, en el frontispicio de la Escuela de Ingenieros del Ejército Argentino en Campo de Mayo, en junio de 2006. “Susanita” Valle como la conocíamos todos, falleció el domingo 3 de septiembre de ese mismo año en la pobreza más absoluta, de una afección hepática y pulmonar. Sus restos fueron velados en la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Y enterrados en el cementerio de Olivos, al lado de su padre y sus hijos mellizos asesinados por la dictadura genocida.