Médico. Estuvo ligado con la izquierda a través del Movimiento Universitario Reformista. Fue asesor privado del gobierno del Dr. Arturo Frondizi, pero cuando éste traicionó el mandato popular no dudó en repudiarlo públicamente alejándose de su cargo. Valotta era de origen marxista pero la lucha de los obreros lo llevó a comprender y valorar al peronismo combativo y revolucionario. En tal sentido fue director del semanario “Compañero” que tuvo una tirada de 30.000 ejemplares y se distribuía en todo el país. Apareció entre junio de 1963 y octubre de 1965, llevando la llama de la rebelión a la masa obrera y la esperanza del regreso de Perón a la Argentina. Desde sus páginas hizo conocer el punto de vista del Movimiento Revolucionario Peronista (MRP), enfrentado no sólo a la oligarquía y al imperialismo sino también a la burocracia sindical enquistada puertas adentro. Con anterioridad a este periódico, Valotta, también fue director de “18 de Marzo” otro semanario del peronismo combativo que recuperaba en su nombre, la fecha del triunfo electoral de Andrés Framini en la Provincia de Buenos Aires, nunca reconocido por el régimen (18-3-62). Y con mayor anterioridad aún, del diario “Democracia” que le valió una felicitación del mismo Perón, tal cual puede leerse en una carta fechada en Madrid, el 10-9-62: “Mi estimado doctor. He seguido la campaña que en defensa del Pueblo ha realizado ‘Democracia’ bajo su inteligente dirección y acción personal y deseo hacerle llegar con mi solidaridad, el encomio que merecen los hombres justos y valientes (…) El cierre de ‘Democracia”, su prisión y persecución por las fuerzas de ocupación será siempre una honra para el diario y para usted. Es doblemente placentero para mí que esa honra haya caído sobre ‘Democracia’ cuya tradición no ha sido desmentida en su invariable lealtad al pueblo y en los valores que califican su existencia. Usted tendrá siempre el mérito de haberlos mantenido con su sacrificio”. En efecto, el viernes 7 de julio de 1962 a las 23.15 hs. Valotta había sido detenido por personal de Coordinación Federal al salir del edificio del diario cuando amenazado por armas y a la fuerza fue llevado al tercer piso del Departamento Central de Policía, sección Asuntos Políticos –incomunicado- y tres días más tarde a la cárcel de Caseros. Fue acusado de “incitar a la rebelión” por el Ministro de Interior, el ex comando civil Carlos Adrogué. Cuando lo liberaron (siete días más tarde debido a la presión popular) los presos políticos Conintes alojados en el pabellón lo despidieron cantándole “a capella” la Marcha Peronista. La foto que ilustra esta reseña recupera el momento de su liberación al salir de la cárcel y su alegría manifiesta en tanto es vivado por sus compañeros. Olvidado, a punto de perder la vista definitivamente y ya muy anciano, falleció en un día impreciso del último trimestre del año 2011. Donó parte de su archivo (lo que quedó de requisas, allanamientos y mudanzas) al CEDINCI, que dirige el historiador Horacio Tarcus.