Nació en 1929 en Buenos Aires en la Capital Federal. Su padre (Bruno) era mecánico y fascista convencido. Walter vivió su infancia en el barrio porteño de Parque de los Patricios. En los ’40 militó en las filas del nacionalismo, siendo jefe y referente de la Unión Nacional de Estudiantes Secundarios (UNES) en el Colegio Otto Krause, donde estudiaba. Pero ya a temprana edad juvenil, mostró su simpatía por el peronismo. Es que quedó impactado cuando vio a la masa obrera ocupando la calle y marchando para pedir la liberación de Perón, un 17 de Octubre de 1945. Caído Perón diez años más tarde, Vezza se sumó a la Resistencia Peronista y participó del periódico partidario “Soberanía” dirigido por Nora Lagos (ver su registro). Y luego con Juan Puigbó fue parte de la redacción de “Consigna” para el mismo período histórico. Acusado de violar el decreto Ley 4161, fue a prisión en julio de 1957, durante la dictadura cívico-militar de Aramburu y Rojas. Cuando recobró la libertad redobló esfuerzos y se sumó al equipo periodístico de “Palabra Prohibida” que editaba Luis Sobrino Aranda. En 1958, durante la efímera apertura política del gobierno de Frondizi se alistó en la Junta Promotora del Partido Justicialista en la Capital Federal donde más de una vez, en actos partidarios, fue presentado como “uno de los tantos soldados insobornables de esta causa, que conoció la cárcel y la persecución”. Con el regreso de la democracia, dos años más tarde, el 17 de octubre de 1985, fue presentado como primer candidato a concejal por el Frente del Pueblo, una coalición de peronistas e izquierdistas, que enfrentaban a un sistema electoral ganado por el pensamiento oligárquico y liberal, personalizado en el Plan Austral alfonsinista y el monitoreo sobre la economía nacional del Fondo Monetario Internacional (FMI). A Vezza se lo presentó como un peronista combativo desde siempre. Luego en 1987 fue parte importante del Frente de Liberación Nacional y Social entendido nuevamente como un frente político electoral alternativo al bipartidismo, porque según sus propias palabras: “es necesario crear un auténtico frente de masas que posibilite la participación de los sectores más combativos y esclarecidos del peronismo de los trabajadores y de la izquierda que se comprometa a pelear en serio por la liberación nacional y social”. Vezza lo dice como integrante en esa coyuntura del Partido de los Descamisados, entendido el mismo, a cargo de su doble función “de estructura de cuadros e inserción de masas con el fin de avanzar hacia la organización revolucionaria dotada de una estrategia de poder, como modo de potenciar las luchas populares y construir un gran frente de liberación”. También debe recordarse que en aquel período de regreso de la democracia (a partir de 1983), Vezza militó en el gremio de los Municipales y formaba parte de un Plenario Sindical Nacional, siendo conductor de la Agrupación Metropolitana 17 de Octubre. Desconozco la fecha de fallecimiento del compañero Walter Vezza.