Villalba, Carlos Alberto

Escribe José Rey. “Otra vez ese teléfono de mierda que suena en horarios infrecuentes, trayendo malas noticias. Quien me escribe es Luciano desde Luján, que me comunica el fallecimiento de un querido compañero. Luciano ha sido miembro de la Brigada Sanitaria Montonera “Adriana Haidar” que asistió a los combatientes de la Revolución Sandinista. Lujanense, contador de anécdotas, y sobre todo un duro que no se entregó jamás a las mieles que ofrecían ciertos rendidos. Montonero de verdad, no de redes sociales. Me informa que acaba de fallecer Carlos Alberto Villalba. Psicólogo, periodista, uno de los fundadores de Radio Noticias del Continente, la radio Montonera de Costa Rica que sirvió no sólo para denunciar las atrocidades de la dictadura oligárquico militar, sino para organizar la resistencia en Argentina y -como si faltase algo- para apoyar a la insurrección popular Sandinista que enfrentaba al bestial dictador Anastasio Somoza Debayle. Luego, una vez recuperada la democracia, fue Director de Política del glorioso diario ‘La Voz’, y uno de los responsables de Prensa del Peronismo Revolucionario en los años 80, así como uno de los fundadores junto a Eduardo Halliburton del Instituto de Ciencia y Cultura para la Liberación Nacional, importante usina de pensamiento y acción de profesionales militantes del Peronismo Revolucionario, también en los años 80. Posteriormente, integró luego diferentes espacios de militancia peronista, escribió infinidad de notas periodísticas, se especializó en temas de desastres (que nunca son naturales, sostenía), colaboró con su pluma, pero, sobre todo, con sus reflexiones en diversas tribunas de opinión, y fundamentalmente no abandonó jamás su identidad política histórica sostenida con su práctica cotidiana. Se involucró en compilar información sobre la llamada ‘Causa Contraofensiva’ como una forma de recuperar la verdad histórica ante las difamaciones de los medios y ciertas complicidades de algunos imbéciles. A propósito de este juicio, una vez obtenida la sentencia, escribió: ‘…Festejar una victoria, tan política como judicial, en medio del dolor por quienes ya no están es difícil; es un llorar en medio de la risa, una carcajada saturada de lágrimas. Sin embargo, el juicio por la Contraofensiva Montonera, logró condenar a una estructura estatal de inteligencia más que a un grupo de asesinos, dar vuelta un prejuicio y poner en su justo lugar a una de las tantas herramientas del pueblo argentino para empujar el final de la última dictadura cívico militar. Esas lágrimas y aquellos festejos son de quienes saben que lo realizado tiene la característica, tal vez única, de ser producto del convencimiento, el esfuerzo y el orgullo de un grupo de sobrevivientes, familiares, compañeras y compañeros, amigos y amigas, por aquello que hizo ese otro grupo, el de detenidos-desaparecidos que no prometieron entregar su vida, sino que la dieron, ejerciendo la obligación de usar el derecho a la resistencia…’ Anoche su corazón dijo basta. Es hora de descansar de otra manera. De reencontrarse con viejos compañeros de andanzas y sueños. Extrañaré su vozarrón en las reuniones de los locales de Brasil y Solís, en la oficina de ‘La Voz’ en la calle Tabaré o en cada ocasión en la que nos cruzábamos (por ejemplo, en el tren Sarmiento cuando laburábamos en el centro). Había nacido en 1952. Peronista y Montonero. Un tipazo. La generosidad de la entrega y el compromiso militante hace a la vida mucho más bella. El Negro Villlalba, logró que así sea. Hasta la victoria, querido compañero. Nos toca seguir”. Es una excelente reseña -muy completa- la que vuelca en este sitio el querido compañero Rey. Solo resta decir que aún guardo en mis retinas y en mi corazón ese encuentro hermoso que tuve con Luciano y con El Negro y con su hija María, el 15 de octubre del año pasado (2023) cuando nos reunimos en la casa del primero para con un asadito festejar un nuevo aniversario de nuestro fundacional 17 de Octubre de 1945. Con risas y carcajadas, pasaron entre achuras y carnes, un sinfín de anécdotas que los tuvo a ellos como protagonistas de esa gesta que algún día se conocerá como tal y ya lleva el nombre grabado a fuego y con letras de molde de “Peronismo Montonero”.