“Gorda”. Nacida en Purmamarca, Jujuy el 5 de noviembre de 1938. Soltera. Padre agricultor, madre docente; ella misma maestra normal. Secretaria General del Sindicato de Maestros de la Provincia de Jujuy y miembro de la Mesa Directiva Nacional de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA). Militante del Frente Revolucionario “17 de Octubre” (FR-17) después de un paso anterior por la izquierda independiente. Luego del último golpe militar fue detenida y alojada en el Penal de Villa Gorriti de esa provincia norteña (entró a la cárcel silbando la Marcha Peronista); compañeras de encarcelamiento como “Joko” Martina Chávez, aún la recuerdan con lágrimas en los ojos, cuando cantaba coplas folclóricas que se escuchaban en todo el pabellón. Le concedieron la libertad por poco tiempo. Fue secuestrada-desaparecida el 31 de diciembre de 1976, en su ciudad natal y de su propia casa. Luchaba en defensa de la educación popular, por mejorar las condiciones de trabajo de los maestros y por tratar de liberar a los changuitos del hambre y la miseria a que estaban condenados de antemano. Toda esa lucha la llevó adelante dando un hándicap terrible, como era esa molestia que la seguía desde chica, con el bronco espasmo y el asma recurrente. Sus hermanas Selva y Betty aseguran: “A pesar de los años vives en nosotros, en las coplas que cantamos entre los cerros de Purmamarca y en las calles de Jujuy, junto al pueblo, que hoy levanta firme tus banderas de lucha: la defensa incondicional de la dignidad de los trabajadores, contra la opresión y por una sociedad justa y solidaria”. Testimonio de esa presencia, es que la escuela primaria de Alto Comedero, una biblioteca y la Escuela de Formación Sindical de CTERA, llevan orgullosamente su nombre: Marina Vilte.